Por Laura Janka*
El Programa General de Desarrollo Urbano, PGDU-CDMX es el instrumento de planeación para todo el territorio urbano que determina la política, estrategia y acciones del desarrollo urbano en el territorio del Distrito Federal, así como las bases para expedir los Programas de los subsecuentes ámbitos de aplicación.
Frente al rezago, desarticulación normativa y los retos metropolitanos que enfrenta esta ciudad en constante transformación, la Seduvi busca construir un Acuerdo Social y una Reforma Urbana que de pie a un nuevo modelo de planeación y a un instrumento que construya una plataforma de orden territorial.
¿A qué nos enfrentamos?
– 48 mil viviendas anuales adicionales que requiere la ciudad y enfrentar el rezago histórico de 200 mil viviendas
– Mejorar los espacios públicos y aumentar las áreas verdes públicas
– Mejorar las condiciones de movilidad para que todos tengamos un medio accesible y de calidad, donde hasta ahora sólo 25% de la población vive a distancia peatonal del transporte público estructurado
– Hacer frente a los asentamientos humanos en situación de riesgo y frenar la expansión urbana hacia el suelo natural y municipios cada vez más alejados del empleo
– Desarrollar proyectos sustentables que atiendan las 12 mil 500 toneladas de residuos sólidos que generamos cada día
– Recuperar las estructuras barriales que dan identidad y calidad humana a la ciudad.
De acuerdo con el Grupo Interinstitucional conformado por Sedesol, Conapo e Inegi, en la ZMVM habitaban para el año 2010 alrededor de 20.1 millones de personas, de las cuales 55.5 por ciento vivían en los 59 municipios conurbados del Estado de México, 44 por ciento en el Distrito Federal y 0.5 por ciento en el municipio de Tizayuca, en el estado de Hidalgo.
Este modelo de crecimiento y ocupación territorial hace necesario pensar en políticas metropolitanas que permitan mitigar los efectos sobre la ciudad de México, entre otros, el desplazamiento cotidiano de población flotante que proviene del Estado de México, lo cual se explica en buena medida por la concentración de 37 de las 52 centralidades del Valle de México en el Distrito Federal (Seduvi, 2014c).
La segregación espacial es una categoría de análisis que mide la distribución diferenciada de los grupos sociales en el territorio, en términos de su concentración relativa, la cual tiene efectos en la vida de las personas porque matiza cualquier problemática social. Es claro que uno de los principales retos del PGDUCMX será el de impulsar políticas, obras y acciones que mejoren significativamente las condiciones materiales de las zonas donde se localiza la población de menores recursos, destacando el tema del espacio público.
Esto sugiere la urgencia de revisar los modelos con los que se ha construido el ambiente urbano en el vivimos, en el que nos trasladamos, y en el que convivimos.
Estas son algunas de las preocupaciones que desde lo público tenemos que enfrentar junto con la sociedad civil, para lo cual estamos trabajando en que el PGDU-CDMX sea un Instrumento que de certeza, claridad y articule los esfuerzos de gobierno donde ganemos TODOS.
Como parte de un paradigma más integral y sustentable, se plantea que el desarrollo urbano y el ordenamiento ecológico concurran en un planteamiento articulado y coherente de ordenamiento territorial. Es por ello que el PGDUCDMX se elaborará en congruencia con la propuesta del Programa General de Ordenamiento Ecológico para garantizar la armonía mutua entre las políticas urbanas y ambientales, así como para mitigar los efectos del cambio climático.
El aviso de inicio de la formulación participativa del PGDU-CDMX es pieza fundamental para conducir la transformación de la ciudad hacia una modelo urbano compacto, dinámico, policéntrico, sustentable y especialmente equitativo.
La propuesta que estamos buscando para iniciar el proceso participativo tiene como objetivo fundamental el mejoramiento significativo de la calidad de vida de la población de la ciudad de México, que promueva un modelo más equitativo de desarrollo urbano dirigido hacia el bien común, donde lo público esté por encima de lo privado. Esto implica impulsar la noción del acceso a la ciudad definido como el beneficio equitativo de los habitantes y los más de 5 millones de población flotante con principios de sustentabilidad y justicia territorial.
* Asesora del titular de Seduvi y coordinadora del PGDU
