Por Bernardo Silva*
En resumen sí, pese a los movimientos macroeconómicos y los efectos de la inflación, las tasas de créditos hipotecarios se mantienen con estabilidad. Esto incrementa las ventajas históricas de invertir en un bien raíz. De acuerdo con Banxico, el Costo Anual Total (CAT) promedio de los créditos hipotecarios pasó del 12.39% al 13.70% entre noviembre de 2021 y el mismo mes del 2022; mientras que la inflación pasó de 7.37% a 7.80%, lo que representa buenas oportunidades para comprar un inmueble con crédito hipotecario. Desde el sector inmobiliario y el tecnológico, se deben gestionar e impulsar nuevas iniciativas que ayuden a inyectar este dinamismo que el mercado necesita para no estancarnos.
Desde 2020 y el inicio de la pandemia, notamos que la tendencia dentro de todas las industrias ha sido la digitalización. En el caso específico de los bienes raíces, esta tendencia de migrar las operaciones al espacio digital está más ligada con la necesidad de acelerar los tiempos de gestión. El uso de tecnologías como la IA, alternativa Data y Machine Learning, apunta a que operaciones como el facilitamiento de hipotecas se realice de forma digital, con mayor inclusión y más conveniente para beneficio de las personas.
Las opciones de acceso a créditos para vivienda se diversifican hacia los compradores, esto ayuda a que más gente acceda a la posibilidad de comprar una vivienda. Los cambios demográficos y la composición en los hogares se han modificado; la demanda de una vivienda de calidad crece. En este punto, para cubrir ese aumento es necesario que los diferentes actores (autoridades, desarrolladores y entidades financieras) se vuelvan más conscientes, cada uno desde su trinchera, sobre la burocracia de los permisos, las tendencias inmobiliarias y la oferta en instrumentos financieros diversos, con el fin de volver más accesible un hogar de calidad para cada segmento de la población.
Desde el financiamiento, es necesario complementar las opciones tradicionales con nuevos servicios para acelerar todos los procesos involucrados en la compra-venta de inmuebles. Para ayudar a dar ese paso, surgen nuevas iniciativas derivadas del uso de tecnología aplicada al mercado de bienes raíces. La oferta de servicios que ofrecen las proptech llegan para abrir camino y ofrecer soluciones a la medida de los compradores, de una forma eficiente y sencilla; desde acelerar la aprobación de créditos, digitalizar la mayoría de los trámites, hasta brindar soluciones personalizadas para que más sectores de la población como emprendedores, trabajadores independientes y extranjeros, puedan acceder a un préstamo.
En este tema de acceso a un financiamiento, ¿Qué se espera para este año? El crédito hipotecario fue uno de los productos crediticios con menor variación al alza durante 2022 y ha demostrado ser resiliente, ya que la cartera vencida se ha mantenido relativamente estable. Con estos antecedentes, podemos afirmar que la expectativa para 2023 es que se mantenga la tendencia de este instrumento. Las instituciones financieras trabajaron para mantener este aumento dentro de un margen que no fuese tan duro para los compradores; sumado a la solidez que históricamente ha mostrado el mercado inmobiliario en medio de cambios económicos. Esto ayudó a que este sector se mantuviera relativamente estable frente a la turbulencia financiera del año pasado
Esperamos variaciones en la tasa de interés anual, pero proyectamos que se mantenga entre el 9% y el 12% (CATs del 11% al 14%), lo que permitirá al comprador comparar entre las ofertas para solicitar un financiamiento hipotecario que se ajuste mejor a su economía. Además, veremos un gran impulso en iniciativas de la mano de las empresas proptech.
Como mencioné anteriormente, los retos económicos a nivel mundial van a mantenerse este año. Es imposible predecir cuándo terminará esta “tormenta” financiera, ya que los conflictos mundiales que marcaron el rumbo de las finanzas en los 2 años anteriores (la pandemia, el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, la crisis de los semiconductores) no han cesado, y se suman a ellos nuevos retos como la inflación y la reducción del consumo. Sin embargo, esto no significa que las actividades comerciales deban detenerse, ya que el interés de los compradores por adquirir una propiedad siempre va a existir en mayor o menor medida. No va a detenerse, incluso, en el escenario más negativo para la industria.
La necesidad de obtener y diversificar nuevas fuentes de financiamiento, ha originado que el sector inmobiliario encuentre en la flexibilidad de las proptech un nuevo aliado para mantener el desarrollo de nuevos proyectos. 2023 trae consigo un brillo renovado al sector inmobiliario que, si se tiene la posibilidad y oportunidad de aprovechar, dará rendimientos interesantes en los años por venir.
Bernardo Silva
Cofundador y CEO de Yave