De acuerdo con Mariano Capellino, la Fed subió sus tasas de interés para controlar la alta inflación; lo que causó una caída en las ventas inmobiliarias
De acuerdo con Mariano Capellino, CEO de Inmsa Real Estate Investments, desde marzo de 2022, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha subido sus tasas de interés de manera importante para controlar la alta inflación.
No obstante, el experto afirmó que esta estrategia ha tenido un impacto negativo en el sector inmobiliario, pues, al cierre de 2022 se registró una caída del 35% en las ventas inmobiliarias en dicho país.
Capellino agregó que el aumento en las tasas de interés ya ha comenzado a surtir efecto, ya que la inflación pasó de más del 9% interanual en junio de 2022 hasta el actual 5%; aunque sigue muy por encima del objetivo de la Fed, que es de 2 por ciento.
Además, comentó que se espera que este año la Fed continúe incrementando sus tasas, aunque de manera mucho más moderada. Prueba de ello es que, durante mayo, la entidad las subió apenas un 0.25 por ciento.
Asimismo, este mismo mes, la Fed implementó su décima alza consecutiva; además de que no descartó un nuevo incremento en su próxima reunión a mediados de junio.
“Por lo tanto, ante este panorama el Real Estate en Estados Unidos seguirá viéndose perjudicado; ya que, si comparamos la actual tasa de rendimiento de renta de los activos versus la tasa de interés de los préstamos hipotecarios, la primera continúa siendo negativa”, señaló.
Por otro lado, Capellino mencionó que en Europa las tasas de interés subieron de forma más gradual; y, por ello, el impacto en el mercado inmobiliario fue menor. No obstante, en abril, la inflación en la Unión Europea volvió a subir y se situó en el 7%; aunque estuvo por debajo del 8.5% registrado en febrero.
“Actualmente, las tasas de interés del Banco Central Europeo se encuentran en el 3.75%, el nivel más alto desde octubre de 2008. Además, Christine Lagarde, presidenta de la entidad, no descartó futuras subidas, ya que “este no es el final del viaje”. Sin embargo, aunque el 2023 podría ser recesivo en el Viejo Continente, la perspectiva es más favorable que en EU”, aseguró.