Inicia la COP 27, toca reconocer la responsabilidad ESG de los sectores construcción, inmobiliario y vivienda.
Por Horacio Urbano.*
Ayer inició la COP 27, una Cumbre sobre el calentamiento global que tendría que ser determinante en el proceso de sumar voluntades y provocar acciones contundentes en favor de proteger el planeta de la evidente emergencia climática que tenemos encima.
Y así tendría que ser porque ya no queda tiempo que perder.
Lo malo, es que estamos acostumbrados a que esta y otras muchas cumbres climáticas acaban no sirviendo para mucho, o al menos por no dar una respuesta con la dimensión y contundencia que la emergencia provocada por el calentamiento global demanda.
Los retos de la COP 27
La cumbre, convocada y liderada por la ONU con motivo del Cambio Climático, se lleva a cabo en su edición 27 en Sharm El Sheikh, Egipto, y contará con la participación de representantes de cerca de 200 países.
O sea que concurrida estará… Pero mas que medir el éxito de la reunión con los mismos parámetros de asistencia de un concierto de Bad Bunny, lo que habría que exigir son resultados.
Es simple; los ojos del mundo tendrían que estar en Sharm El Sheikh… Y no lo están…
No tenemos remedio. Estamos como humanidad mucho más atentos de lo que pase en el ya inminente Mundial de Qatar, que de una “triste e insignificante Cumbre Climática que solo podría salvar nuestro futuro”.
Y es triste y desesperanzador; a la crisis climática hay que sumar los efectos de la indiferencia global.
Nuestra responsabilidad ante la crisis
Lo primero que habría que esperar de esta COP 27, es que todos quienes habitamos el planeta levantemos la voz para exigir a nuestros gobiernos que dejen atrás los discursos y pasen a las acciones.
Acciones de todos tipos. Acciones de todos.
Acciones de los gobiernos… Pero también de la sociedad y sus empresas y sistemas financieros.
Y es que el reto es tan grande y vital, que solo sumando voluntades y acciones habrá posibilidad de hacerle frente.
Tenemos una nueva oportunidad. Ya no podemos dejarla pasar. Inicia la COP 27, un llamado a reconocer nuestra responsabilidad ante la crisis climática bajo una visión ESG.
Proteger el planeta
Una nueva visión que contempla la necesidad de no medir el desarrollo solo a partir de su rentabilidad económica, sino considerando además su impacto social y ambiental, así como la calidad de gobernanza con que gobiernos, empresas o instituciones financieras, garanticen la búsqueda y cumplimiento de estos parámetros Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG por sus siglas en inglés).
Esto es de vital importancia porque es evidente que el mundo no se contamina solo, sino que somos nosotros, quienes a través de nuestras actividades cotidianas, modificamos nuestro entorno, contaminando y provocando respuestas como el calentamiento global y sus inmensas e inevitables consecuencias.
Es urgente asumir compromisos que nos permitan modificar el entorno en forma responsable, implementando medidas que compensen tanto las afectaciones que esas modificaciones provocan, como aquellas que se han acumulado a lo largo del tiempo.
Construcción y Urbanización
Y sobra decir que entre las actividades más contaminantes destacan particularmente la urbanización y los sectores construcción, inmobiliario y vivienda.
Y ante el hecho de que las necesidades humanas implican seguir urbanizando y construyendo, es evidente que la respuesta está en hacerlo en forma mucho, pero mucho más responsable.
En forma sustentable, que responsa a las necesidades de la gente, pero garantizando en el proceso la protección del planeta y mecanismos que permitan atender el daño que ya le hemos provocado.
Inicia la COP 27, toca reconocer la responsabilidad ESG de los sectores construcción, inmobiliario y vivienda.
Inicia la COP 27, que tendría que ser un llamado a reconocer nuestra responsabilidad ante la crisis climática bajo una visión ESG, que se traduzca en mejores prácticas en materia de políticas de gobierno, regulación, financiamiento y desempeño de las diferentes actividades productivas.
Enfrentar la crisis climática
Pero los cambios no se van a dar solos, necesitan madurarse bajo modelos que generen los marcos normativos precisos… Pero también los incentivos que permitan a los sectores productivos acelerar el cambio.
Necesitan el liderazgo eficiente de los gobiernos y la transformación de los sistemas financieros en favor de mecanismos de acceso a capital y financiamiento que privilegien el impacto social y ambiental.
Se necesita que esa globalidad que tanto presumimos se haga evidente en el intercambio productivo de las mejores prácticas.
Se necesita que cada vez más empresas se sumen a esta vanguardista ola verde y construyan y financien esta construcción en forma sustentable.
El papel de las empresas
Hoy hacerlo solo es una opción que podemos o no tomar. Llegará el momento, y ojalá que sea pronto, en que sea impensable pensar en un permiso de construcción o un crédito para empresas o proyectos que no respondan a criterios ESG.
Y ojo, que ya hay empresas que han dado este paso. Un paso fundamental que muestra su compromiso con el futuro, pero que además les abre las puertas a nuevas e inmensas oportunidades en temas empresarialmente fundamentales como el acceso a capital o financiamiento.
Qué les pregunten si ser empresas ESG les ha sido productivo a quienes ya emitieron bonos verdes o de impacto social o han recibido créditos o inversiones de los fondos sustentables que día con día se multiplican por el mundo.
ESG; en defensa del futuro
Es el futuro. Empresas, gobiernos e instituciones financieras comprometidas con el futuro, con visión de largo plazo y el compromiso de tener alto impacto en lo ambiental y lo social.
Empresas como Vinte, Ara, Javer, Ruba o Comvive (que apenas la semana pasada recibió por parte de la agencia IFC de Banco Mundial, el reconocimiento EDGE Champions)… Organismos públicos como Infonavit o Sociedad Hipotecaria Federal (SHF)… Instituciones financieras como Banco Mundial, Banco Inmobiliario Mexicano, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) o la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
Inicia la COP 27, toca reconocer la responsabilidad ESG de los sectores construcción, inmobiliario y vivienda.
Inicia la COP 27, un llamado a reconocer nuestra responsabilidad ante la crisis climática bajo una visión ESG. Dejemos de ser indiferentes. Asumamos la responsabilidad de exigir que así sea.
Hombres y Mujeres de la Casa 2022
El próximo 29 de noviembre se llevará a cabo la ceremonia en que Centro Urbano, a través de su Consejo Asesor, entregará el Premio Hombres y Mujeres de la Casa 2022.
En la XXI edición de los Premios más importantes de la industria inmobiliaria mexicana, los galardonados son: Juan José Errejón Hernández, fundador de la desarrolladora de vivienda, Tierra y Armonía; Alejandro Vargas Barroso, fundador de la desarrolladora de vivienda, Esphabit, y Jorge Mendoza Sánchez, director general de Sociedad Hipotecaria Federal y Banobras.
La ceremonia se llevará a cabo en la Ciudad de México en formato presencial, complementada con una plataforma en línea.
Informes y patrocinios: [email protected].
*Horacio Urbano
Presidente de Centro Urbano