Al centro del recinto habrá una colección de más 1,000 antiguas lápidas que forman una muralla que separa las galerías públicas de los espacios de restauración más privados
Narbo Via, el museo regional de la antigua Narbona, en Francia, fue objeto de un concurso internacional ganado por la firma de arquitectura británica Foster+Partners, en colaboración con el estudio Adrien Gardère.
Dicho edificio, ubicado en la entrada de la ciudad, a lo largo del Canal de la Robine, está programado para abrir sus puertas en 2020, mostrando la colección que alberga de toda la «Narbonne Romaine».
Cabe destacar que la ciudad de Narbona, al sur de Francia, hace tiempo fue un puerto romano lleno de vitalidad, por lo que posee un impresionante legado de edificios, antiguas reliquias y yacimientos arqueológicos. Por tal motivo, este museo será un nuevo símbolo de la ciudad.
El elemento central del museo es una colección de más 1,000 antiguas lápidas funerarias que se hallaron muy cerca, las cuales forman una muralla monumental de 72 metros de largo por 10 metros de altura. Esta barrera natural situada en el centro del edificio rectilíneo separa las galerías públicas de los espacios de restauración más privados.
El recinto cuenta con un anfiteatro para celebrar exposiciones y eventos al aire libre. Además, ofrece una escenografía de las exposiciones permanentes que se basa en el plan clásico de una villa romana, con un atrio central que sirve a todos los espacios de exhibición, y cuyo cruce es similar a la visita de una villa descubierta y excavada en la región de Narbonne.
En tanto, el diseño urbano que rodea a este museo refuerza la conexión con el agua y crea un tranquilo entorno natural. Este fue inspirado en los jardines franceses formales y en el patio romano.