Más de 50,000 millones de dólares se destinaron a la construcción de inmuebles para que Rusia estuviera lista para recibir a competidores y turistas durante los Juegos Olímpicos de Inverno 2014
Hace siete años los ojos del mundo entero se giraron hacia Sochi, una ciudad tranquila de Rusia que destaca por tener un buen clima y aguas templadas del Mar Negro, al ser elegida como la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.
Esa fecha que parecía lejana y que requirió de un arduo esfuerzo humano, así como una inversión de más de 50,000 millones de dólares, cuatro veces mayor a los 12,000 previstos, para transforma la “Riviera Rusa”, como también se le conoce, en una ciudad con una gran infraestructura, hoteles y estadios de primer nivel, finalmente llegó, convirtiéndola en las principales noticias en decenas de países.
El presidente Vladimir Putin no deparó en transformar la ciudad y destinar un presupuesto cuatro veces mayor al que se asignó en 1980, cuando Moscú fue organizador de los Juegos de Verano; mientras que los anteriores juegos de Invierno, organizados en Vancouver, Canadá y China, Pekín, los costos fueron de 8,300 millones y 42,000 millones de dólares, respectivamente.
La preparación de los Juegos implicó la construcción de nuevas sedes, además de la modernización de las telecomunicaciones, la energía eléctrica y los sistemas de transporte de esta zona.
Debido a que los Juegos Olímpicos en Sochi se desarrollarán en dos áreas diferentes, la primera correspondiente al Parque Olímpico, en la ciudad, mientras que la segunda se llevará a cabo en la montaña Krásnaya Poliana, se contempló un proyecto de 10 instalaciones de competiciones, un Estadio Olímpico y dos villas olímpicas.
Parque Olímipico, digno de medalla
Desde la mañana de hoy, a las 20:14 horas de Rusia para ser exactos, el Estadio Fisht de Sochi fue el escenario donde concluyó el viaje de la antorcha olímpica para recibir a alrededor de 6 mil deportistas de 88 países, los cuales, hasta el próximo 23 de febrero, es decir, durante dos semanas, competirán por las 98 medallas que se juegan.
La edificación de este Estadio Olímpico, con capacidad para 40,000 espectadores, fue una de las más importantes, por ser la sede de las ceremonias de apertura y clausura; lo cual representó una inversión de 63.5 millones de dólares. También formará parte de las sedes del Mundial de Fútbol de 2018 en Rusia.
El diseño, a cargo de The Populous Sport Venue Event Company y Buro Happold, fue hecho en base a una concha de mar para recordar el arte Fabergé, las paredes y el techo son de una superficie de vidrio continuo diseñado para reflejar la luz solar frente al mar durante el día. Con la intención de permitir una visión directa a las montañas, el cuenco se abre hacia el norte y la cubierta superior se abre hacia el sur, dando una hermosa vista hacia el mar Negro.
Además, en la zona se habilitó el Palacio de Hielo Bolshói o Bolshoi Ice Dome, con capacidad de 12,000 asientos, cuyo diseño se inspiró en los famosos huevos de Fabergé, el cual forma parte de un complejo que incluye al Maly Palacio de hielo y una pista de entrenamiento, para el hockey sobre hielo, al igual que la Arena Shaiba.
El Palacio de Patinaje Iceberg es para el patinaje artístico sobre hielo y patinaje de velocidad sobre pista corta, de 60×30 metros cada una y capacidad para 12,000 asientos; en tanto, la Arena de Adler servirá para el patinaje de velocidad sobre hielo y el Centro de Curling Cubo de Hielo, para el curling.
Krásnaya Poliana, triunfo en las alturas
La montaña, a 45 kilómetros del Parque Olímpico, es la cima de uno de los deportes más vertiginosos: el esquí, para lo cual, se construyó el Complejo de Esquí y Biatlón Laura biatlón, el Centro de Esquí Roza Jútor, el Extreme Park Roza Jútor, el Centro de Deportes de Deslizamiento Sanki y el Centro de Saltos RusSki Gorki.
En todos estos puntos se desarrollarán las competencias de esquí alpino, hockey sobre hielo, bobsleigh, biatlón o snowboard y en las cuales, cabe mencionar, solamente participará un representante de México.