El anticipo de alquiler es una modalidad que ha empezado a calar con fuerza entre los propietarios, fruto del notable alivio financiero que otorga a quien lo solicita
Tener una propiedad inmobiliaria a nuestro nombre, en los tiempos que corren, resulta más un motivo de celebración que un derecho. Ahora bien, cuando disponemos de más de un bien de estas características, nuestro poder adquisitivo se ve notablemente incrementado. Un espacio generalmente destinado al alquiler, bien sean viviendas, locales o incluso terrenos. En este orden de ideas, es posible que tengamos ciertos objetivos económicos que nos hagan necesitar un ingreso inmediato de liquidez y, para ello, nacieron lo que se conocen como anticipos del alquiler. Un préstamo para propietarios que está revolucionando el mercado financiero de forma radical.
En qué consiste el anticipo del alquiler
Al poner una vivienda o un local en alquiler, vamos recibiendo todos los meses un ingreso con el que no solo amortizamos el pago hipotecario -si es que lo hubiera-, sino también obtenemos cierto margen de beneficios. Ahora bien, ¿y si pudiéramos ganar la cifra total de un año de rentas de forma inmediata? De esta base parte el anticipo de alquiler: una modalidad que ha empezado a calar con fuerza entre los propietarios, fruto del notable alivio financiero que otorga a quien lo solicita.
El sistema es de lo más básico. Tras hablar con una entidad especializada en la materia y establecer cuál es el pago del alquiler mensual, dicha compañía se encarga de hacer un ingreso en forma de crédito para que dispongamos de todo el capital anual del coste de la propiedad de forma automática. Esto no solo atañe a las viviendas, sino también a otro tipo de bienes, como es el caso de los locales comerciales, las oficinas o los terrenos. De este modo, en lugar de tener que ir ahorrando mensualmente, tendremos el dinero inmediatamente para así tomar decisiones financieras que nos hagan aumentar, más si cabe, nuestro poder adquisitivo. El capital genera capital.
Para ello, es importante que recurras a una agencia de alto nivel, aquellas que se han ganado el reconocimiento en el sector a lo largo de estos años, presentando las mejores condiciones con los profesionales mejor valorados del mercado. Pero para diferenciar a las entidades más cualificadas, es importante que compruebes si ofrecen gestores en el proceso, es decir, si cuentan con una figura que asesore desde el minuto uno, sin compromiso alguno, a ser posible, operando de forma 100% online. De este modo, sabrás que todo cuanto estás firmando cumple el rigor que se espera cuando se pone dinero en juego.
Ventajas de solicitar el anticipo del alquiler
Lo primero que debes saber a la hora de pedir un préstamo de este estilo, es que tu contrato de renta debe gozar de todos los estándares legales y económicos pertinentes. Para ello, lo mejor es basarse en una buena guía del alquiler antes de poner la firma en cualquier documento. Al hacerlo, sabrás que dicho contrato está en perfectas condiciones, un contrato que se necesita en el momento de solicitar el anticipo a la compañía en cuestión.
Si hablamos de las ventajas de este servicio, la inmediatez destaca por encima de las demás. Todo lo que debes hacer es adjuntar el contrato de alquiler de tu inmueble por vía online, esperar a que los especialistas en cuestión analicen tu caso y, en menos de 24 horas, tendrás el dinero disponible en tu cuenta bancaria. Asimismo, cabe destacar que existe la posibilidad de elegir entre anticipar las 12 mensualidades o solo parte del año, lo cual te otorgará una libertad financiera que agradecerás en gran medida.
Por otro lado, este recurso económico es también una buena forma de hacer frente al riesgo de impagos de los arrendatarios. Cuando un inquilino entra en una situación de morosidad, nuestra estabilidad económica no tarda en tambalearse. Sin embargo, el anticipo es ese salvoconducto que te hace respirar en paz, en todo momento. Todo ello sin dejar de lado que estamos ante una de las formas más eficaces de financiación para cualquier otro cometido que tengas en mente: emprender, irte de viaje, celebrar una boda, comprar otra propiedad, etc. Tú eliges qué hacer con el dinero.
