Jody Pollock, del Programa Ciudades del Futuro, señaló que la pandemia ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres; con el desempleo y la precariedad laboral
Hace unos días, el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés) cerró la Semana de la Movilidad con el panel Movilidad incluyente y con perspectiva de género en la nueva normalidad. En este, expertas identificaron las prioridades y retos para asegurar que la nueva normalidad no agrave las desigualdades hacia las poblaciones vulnerables, como las mujeres, en las ciudades.
Mabel Almaguer, directora de proyectos estratégicos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), destacó la importancia de atender las necesidades de movilidad de las mujeres, quienes se enfrentan a problemas de inseguridad por calles abandonadas y con poca iluminación.
[quote]“La revolución (en movilidad) empieza por las banquetas, con las mujeres caminando por las banquetas”, dijo.[/quote]
La experta explicó que lo primero que debe entenderse es que la división sexual del trabajo se hace a partir de los roles de género, y en función de esto, se diseñan e implementan cambios en las ciudades. En este sentido, el modelo de ciudad actual fue concebido para responder a las necesidades de movilidad de los hombres, quienes comúnmente realizan viajes pendulares (de ida y vuelta); mientras que las mujeres realizan viajes encadenados (con diversas paradas) y muy asociados al cuidado.
[quote]“No podemos hablar de movilidad del cuidado sin entender antes de qué hablamos cuando hablamos de los cuidados… tenemos que hablar sobre cómo sin los trabajos de cuidado cualquier sociedad y economía estaría perdida”, agregó Almaguer.[/quote]
Mónica Meltis, directora ejecutiva de Data Cívica, por su parte, expuso que la pandemia ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres. Por ejemplo, dijo, éstas invierten tres veces más horas que los hombres en labores domésticas y dos veces más horas en labores de cuidado.
Además, el autoempleo representa el 32.2% del modo de trabajo de la población ocupada femenina, y durante la pandemia aumentaron 97% las llamadas de auxilio a la línea de la mujer en la Ciudad de México, en gran medida debido simplemente a que las mujeres han tenido que pasar más tiempo en casa, que no siempre es el lugar más seguro para las mujeres.
De igual manera, Jody Pollock, líder del Programa Ciudades del Futuro, coincidió en que la pandemia ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres; por ejemplo, con el aumento en el desempleo y la precariedad laboral.
Añadió que se ha incrementado el miedo entre las mujeres, quienes ya no pueden modificar sus viajes debido al temor a sufrir violencia, el miedo a contagiarse y porque los espacios públicos son más solos e inseguros.
[quote]“Podemos repensar el transporte público, diseñar para la movilidad del cuidado, promover la movilidad activa y mejorar las políticas laborales para el personal de transporte público… Hacer las banquetas seguras, accesibles, con buena iluminación, hay que diseñar las calles alrededor de las banquetas.[/quote]
[quote]“Lo otro que hace falta son las voces de las personas afectadas por esas tomas de decisiones. Muchas veces no vemos a las personas usuarias u organizaciones de la sociedad civil a esas mesas de tomas de decisiones. (Debemos procurar) que realmente sea un proceso colaborativo, participativo, incluyente”, destacó.[/quote]
La Semana de la Movilidad se enmarcó dentro de la iniciativa Revolución Sostenible: diálogos para la recuperación, la resiliencia y la equidad; la cual tuvo el objetivo de generar una conversación multisectorial hacia una recuperación post pandémica que lleve a una sociedad más resiliente, equitativa y cuidadosa del medio ambiente.