Debido al impacto a largo plazo del nearshoring, es necesario que México cree planes urbanos integrales que unan los espacios industriales y habitacionales
El nearshoring representa una oportunidad de crecimiento para la economía mexicana de largo plazo, con perspectivas de hasta 20 años en algunos sectores. De las industrias más beneficiadas por este fenómeno es la inmobiliaria, por lo que las principales ciudades del norte y centro del país están trabajando para mejorar y ampliar su infraestructura industrial para propiciar la inversión.
De acuerdo con Tasvalúo, empresa de consultoría, señaló que el incremento del nearshoring también representa desafíos, uno de ellos es la planeación institucional. Ya que, para la llegada de diversas empresas, el sector inmobiliario debe crear espacios adecuados para cubrir la demanda, esto de acuerdo con los recursos naturales y urbanismo local.
En ese sentido, Mauricio Dominguez, director de Data Market de Tasvalúo, señaló que es necesario que México cuente con planes urbanos integrales que contemplen la unión de instalaciones industriales y habitacionales. Para lograr este objetivo de suma importancia contar con la participación institucional y ciudadana.
El especialista también señaló que los municipios y desarrolladores deben integrar a la población en la cadena productiva y urbana con comercios y equipamientos adecuados. Característica que permitirá la reducción de costos operativos en la relocalización empresarial, generando un impacto económico y urbano considerable.
Nearshoring en los submercados inmobiliarios
De acuerdo con Tasvalúo, la industria es uno de los submercados que mayor transformación ha obtenido gracias al nearshoring. No obstante, la relocalización de empresas se ha concentrado principalmente en ciudades como Monterrey, Ciudad Juárez, Tijuana y Reynosa; así como zonas binacionales como Otay Mesa, Mexicali-Caléxico East, entre otras.
De modo que, el incremento en la demanda de espacios industriales también ha visibilizado aún más la necesidad de fortalecimiento a la infraestructura de las ciudades. Al respecto, Mauricio Dominguez, estimó que, por cada billón de dólares invertido en el sector automotriz mexicano se necesitan entre 500,000 y 1 millón de metros cuadrados de espacios logísticos.
Por otro lado, la vivienda también cuenta con incremento de demanda debido al aumento del empleo industrial, esto en los segmentos económicos y medios. Situación que ha generado cambios demográficos y urbanos en ciudades como Monterrey, Guadalajara, Tijuana y Querétaro. Sin embargo, ahora el reto que deben enfrentar los desarrolladores es satisfacer esta demanda emergente de vivienda, y al mismo tiempo garantizar un desarrollo inmobiliario equilibrado.