La nueva sede de Google cuenta con estaciones de trabajo, espacios para eventos, salas de reuniones y áreas comunes, como cafeterías y terrazas
El gigante tecnológico Google inauguró su nueva sede en la ciudad de Nueva York, la cual fue diseñada conjuntamente por COOKFOX Architects y Gensler, y construida sobre la antigua Terminal de St. John, una estación de trenes que data de la década de 1930.
La característica distintiva de esta nueva sede de Google es que está diseñada para adaptarse a la nueva dinámica laboral, que prioriza la colaboración y la flexibilidad. En ese sentido, no cuenta con escritorios asignados, sino asientos compartidos.
De esta manera, cada equipo de trabajo, que consta de entre 20 y 50 colaboradores, tiene asignada una de las más de 60 estaciones de trabajo, lo que fomenta las conexiones sociales y busca crear espacios que mejoren la productividad y la innovación.
Asimismo, el edificio cuenta con espacios para eventos, salas de reuniones y pisos dedicados para modos de trabajo basados en socios; así como con una amplia gama de áreas comunes, que incluyen salas de trabajo expansivas, cafeterías, terrazas y micrococinas.
Lo anterior con el objetivo de proporcionar a los colaboradores de Google diversos entornos de trabajo adaptados a sus necesidades, además de empoderar a todos los empleados a trabajar durante todo el día, lo que promoverá una cultura laboral dinámica.
Además, la sede prioriza la responsabilidad ambiental y la sostenibilidad. Por ello, Google optó por la reutilización de un edificio histórico existente para minimizar la huella de carbono.
Adicionalmente, el proyecto busca mejorar el ecosistema local al agregar componentes de diseño biófilo, como paneles solares y terrazas ajardinadas. De hecho, el edificio tiene la Certificación LEED V4 Platinum para su desarrollo de núcleo y carcasa y pretende obtener dicha Certificación para interiores.
“Al resaltar esta infraestructura histórica de gran escala, que fue tan crucial para el desarrollo de la ciudad, hemos arraigado el edificio en la historia y el lugar mientras proporcionamos una base desde la cual construir un lugar de trabajo biófilo contemporáneo.
“Preservar un componente tan grande de la Terminal original de St. John permite que el proyecto ahorre aproximadamente 78,400 toneladas métricas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono, en comparación con la creación de una nueva base estructural”, señaló COOKFOX Architects.