El ganador del llamado Nobel de arquitectura sostuvo que, sin importar el tipo de proyecto, resulta fundamental impulsar una arquitectura que se relacione con su contexto
Por Edgar Rosas
La relación de la arquitectura con el entorno o la naturaleza, fue el eje toral de la ponencia que realizó el arquitecto japonés, Ryue Nishizawa, en el marco del The Real Estate Show 2019.
El ganador del Premio Pritzker en 2010 compartió con los desarrolladores inmobiliarios nueve de los proyectos que ha impulsado desde el despacho SANAA, fundado en conjunto con la arquitecta Kazuyo Sejima, también merecedora del considerado Nobel de arquitectura.
En su presentación, Nishizawa hizo énfasis en la importancia de que la arquitectura busque fusionarse con el entorno. En tal sentido, destacó que los proyectos en los que ha trabajado han tenido como distintivo esta relación íntima entre la obra y el paisaje.
Al respecto, el arquitecto mencionó el caso del Centro de Aprendizaje Rolex en Lausana, Suiza. En este proyecto, aseguró, se buscó una conexión entre la parte interna del inmueble y el exterior, sobre todo, dijo, para dar libertad a quienes visiten el sitio y ofrecer un panorama del Lago Lemán, ubicado a un costado del proyecto. Es preciso recordar que esta obra se realizó dentro de las instalaciones de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, una de las más importantes de Suiza.
“Sentía que el campus existente (de la Escuela politécnica federal de Lausana) no tenía un centro y por lo tanto ese es uno de los motivos por lo cual nuestro proyecto surgió. Es decir, deseábamos espacios muy grandes para poder brindar un centro a todo el campus universitario (…)
“Es una arquitectura libre. Hay tantas entradas y salidas en todo alrededor para que las personas puedan subir y bajar. Verdaderamente es una forma muy interesante a nivel arquitectónico”, consideró.
Nishizawa destacó la forma tridimensional del proyecto. Expuso que esta característica permite una interacción especial con el entorno y ofrece a los visitantes una experiencia única al permitir un contacto cercano con el paisaje.
Por otro lado, el arquitecto habló sobre el Museo de Arte de Teshima, ubicado en la isla homónima de Japón. Sobre el proyecto, Nishizawa destacó que se encuentra en medio de la naturaleza. Debido a esta particularidad, aseguró que el diseño no cuenta con líneas rectas, y lo que se buscó fue una “arquitectura orgánica”.
“Este museo fue construido en el entorno de la naturaleza. Es una arquitectura que no tienen líneas rectas, porque la naturaleza lo rodea. Si el proyecto hubiera contemplado una arquitectura rectangular, cortaría la naturaleza, por lo tanto, hicimos esta creación curvada y no necesitamos cortar la colina.
“Con este proyecto buscamos refrendar la idea que la arquitectura verdaderamente puede pertenecer a la naturaleza sin tener que manipular la naturaleza”, apuntó.
El ganador del Pritzker también compartió con los asistente detalles del proyecto del Museo de Louvre-Lens, ubicado en Lens, al norte de Francia. Esta obra se inserta en un pueblo minero con gran patrimonio histórico, por lo que uno de los retos, señaló Nishizawa, se centró en realizar una obra que preservará la esencia del sitio.
“Hay mucha arqueología histórica en el sitio y todo necesita ser preservado. Así que se emprendió un proyecto para que la forma de arquitectura siga la dirección de la zona. Se crearon cinco salones con la premisa que dieran seguimiento a la topología del terreno. Las personas pueden sentir como la arquitectura sigue la topografía de la zona”, indicó.
Aunado a lo anterior, explicó Nishizawa, una de las metas era aprovechar la luz natural que se registra en la zona. Aseguró que el objetivo se centró en “utilizar la sensación indirecta de la luz para poder mostrar las piezas de arte”.
Sumado a los proyectos antes abordados, Nishizawa compartió su experiencia en torno a la creación de obras como el O-Museum en Nagano, Japón; su participación en ‘Ochoalcubo’ de Chile, un proyecto que implica el desarrollo de vivienda; o la ejecución del proyecto denominado ‘House & Garden’, en donde el arquitecto elaboró una residencia de cuatro niveles en una de las zonas más densas de Tokio, Japón, con la característica de insertar en la obra un jardín y construirlo en medio de dos grandes edificios.
En relación, a decir de Ryue Nishizawa, “no importa si es un museo o si es una casa, siempre tratamos de crear una relación entre la arquitectura y el paisaje”.
Nota: Este texto se incluye en la edición especial de Revista Inversión Inmobiliaria sobre The Real Estate Show 2019.