La nueva ley aprobada por la Asamblea Legislativa contiene aspectos como un fondo de movilidad, un programa de seguridad vial, sistemas de información y de transporte público, entre otros
A fin de mejorar la calidad de vida de los capitalinos, garantizando el derecho a la movilidad, la Asamblea Legislativa aprobó en lo general y en lo particular la Ley de Movilidad para el Distrito Federal.
Mediante un comunicado, el titular de la Secretaría de Transportes y Vialidad del Distrito Federal (Setravi), Rufino H. León Tovar señaló que con la aprobación de esta ley se inicia una nueva etapa que garantiza el derecho a la movilidad.
El funcionario aseguró que esta iniciativa es el resultado de las exigencias de los ciudadanos, que piden protección legal a los derechos y libertades que configuran el paradigma de movilidad.
Debido a esto, en muy poco tiempo se verán reflejados los cambios profundos en el sistema de transporte, dando paso firme hacia la construcción de una movilidad que pueda satisfacer las necesidades de la ciudad.
La nueva ley está compuesta por cuatro títulos, 24 capítulos y 261 artículos, los cuales contienen aspectos como un fondo de movilidad, un programa de seguridad vial, sistemas de información y de transporte público, se plantea un seguimiento a la movilidad en la ciudad, una planeación y el derecho a la movilidad como base principal.
Asimismo, se busca un empoderamiento de las personas con capacidades diferentes para mejorar las condiciones de accesibilidad y se promueve el uso de la bicicleta bajo condiciones de seguridad.
Esta norma en realidad se traduce como la ley de movilidad para el peatón, con lo cual se da preferencia la persona sobre el vehículo, además contiene un fondo de movilidad y un programa de seguridad vial, sistema de información y seguimiento para la movilidad en la ciudad, planeación; sistema de transporte público.
Dentro de los puntos que destacan en esta ley, se encuentra el reconocimiento de la movilidad como derecho y principio fundamental de la política local; la concepción del peatón como eje rector en la toma de decisiones y diseño de políticas públicas, invirtiendo la pirámide de movilidad para ubicarlo en el primer nivel.
Además, destaca otorgar carácter obligatorio a la protección de los usuarios más vulnerables de la vía, lo que significa un cambio radical que deja atrás la idea de mover vehículos para movilizar personas.
Asimismo, ve como una de las prioridades conformar un Sistema Integrado de Transporte (SIT), en el que se impulse el uso de medios alternativos, como la caminata y la bicicleta.
Contempla, además, la eliminación del esquema hombre-camión y la conformación de empresas de transporte, a fin de garantizar que en los próximos años el servicio de transporte público concesionado se brinde en condiciones dignas, seguras que promuevan una mejor convivencia social.
Proyecta la creación de un órgano regulador de transporte para los corredores y empresas que pragmatice el derecho ciudadano a un transporte público de calidad.
En tanto, reconoce al transporte de carga como factor fundamental del desarrollo de la capital del país, y la implementación de un nuevo régimen de regulación, para que su circulación se lleve a cabo de manera segura y ordenada.
Por último, crea la figura de Impacto de la Movilidad, que garantizará que los nuevos desarrollos de infraestructura no dañen el sistema de movilidad en la zona de construcción e influencia.
