En lo que respecta a la protección de inmuebles históricos y museos, se podan los árboles y limpian azoteas y botaguas, se impermeabilizan y pintan fachadas, se retira basura o desechos acumulados en las cubiertas, y se aseguran puertas y ventanas
Por Dinorah Nava
Recientemente el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) puso en marcha el Programa de Prevención de Desastres en materia de Patrimonio Cultural (Previnah).
El objetivo es realizar acciones que protejan los bienes culturales de cualquier fenómeno natural; esto, ante el inicio de la temporada de lluvias y ciclones tropicales en el país, pronosticada de mayo a noviembre.
Previnah es impulsado desde la Coordinación Nacional de Centros INAH (CNCI), y opera en conjunto con instancias del gobierno federal y organizaciones civiles para brindar la atención debida en los sitios arqueológicos, monumentos históricos y museos para salvaguardar el patrimonio cultural que se encuentra bajo su custodia.
Mediante un comunicado, el INAH detalló que de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se tiene pronosticado para México el impacto de 30 sistemas tropicales en 2017, de los cuales 17 serán para el Océano Pacífico y 13 para el Atlántico.
Los huracanes, las lluvias y las tormentas pueden provocar desprendimiento de basamentos arqueológicos o arquitectónicos, escurrimientos en murales prehispánicos, filtraciones de agua en techos y muros, que a su vez provocan humedad, saturación de agua en losas, así como deslaves de tierra en sitios prehispánicos cercanos al mar, ríos, lagos y lagunas, así como pérdida de cubiertas ligeras, daños en puertas y ventanas en el caso de museos.
Por tal motivo, la CNCI ha dispuesto un trabajo interinstitucional con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), a fin de compartir los boletines de alerta temprana, para que sean repartidos en los lugares propensos a sufrir alguna contingencia.
Además, como medida preventiva, en cada uno de los centros INAH de la República Mexicana se realizan trabajos como retiro de hojas y pasto, remoción de troncos que por la fuerza de los vientos pudieran volar e impactar contra alguna estructura, además del deshierbe para evitar la acumulación de humedad.
También se le da mantenimiento y desazolve a desagües y drenajes, a la vez que se colocan lonas y redes de pescar sobre áreas en proceso de excavación, taludes y plataformas.
En lo que respecta a la protección de inmuebles históricos y museos, se podan los árboles y limpian azoteas y botaguas, se impermeabilizan y pintan fachadas, se retira basura o desechos acumulados en las cubiertas, y se aseguran puertas y ventanas.
Asimismo, los trabajadores reparan grietas para evitar filtraciones de agua, se consolidan muros exteriores expuestos a la acción del viento y se resguardan las colecciones, material de estudio o en proceso de inventario en los sitios con menor riesgo.
Con el Previnah se busca garantizar la conservación todo lo que se considera un bien cultural de la nación, y tendrá un monitoreo constante en los estados costeros del territorio nacional, susceptibles a dichos fenómenos hidrometeorológicos, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur, entre otros.