Marzo: El jurado reconoció la labor humanitaria del arquitecto japonés y sus proyectos innovadores
Este año el galardón conocido como el Nobel de la arquitectura fue para el japonés Shigeru Ban, de 56 años de edad, quien destaca por su interés en la investigación con técnicas y materiales impulsada por la motivación de usar lo existente de maneras distintas y proponer innovaciones estructurales.
«Durante veinte años, Ban ha viajado a lugares de todo el mundo donde se han producido desastres naturales y provocados por el hombre, para trabajar con ciudadanos locales, voluntarios y estudiantes en el diseño y construcción de refugios reciclables, dignos y de bajo coste, así como edificios comunales para las víctimas de esos desastres», indicó Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt, la cual entrega el premio desde 1979.
El jurado que le concedió el Pritzker a Shigeru Ban destacó su labor humanitaria, pues trascendió que en 1995 fue nombrado asesor del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, cargo que ejerció hasta 1999, y creó Voluntary Architects’ Network, con lo cual demostró su preocupación por crear soluciones económicas, rápidas y en beneficio de personas afectadas.
Entre los proyectos de este tipo trascienden casas construidas con tubos de cartón para los damnificados por los terremotos de Kobe, Kaynasli y Bhuj; así como los sistemas de partición concebidos para crear divisiones espaciales preservadoras de un nivel de privacidad psicológicamente beneficioso como los utilizados en Niigata y Fukushima.
“Debo seguir escuchando a las personas para quienes trabajo, tanto si se trata del encargo de una casa particular como en mi trabajo de ayuda en casos de desastre. Este premio es un acicate para continuar en lo que estoy haciendo, y hacerlo mayor”, destacó el galardonado.
En tanto, entre sus magnas creaciones se encuentran la Biblioteca de un poeta (1991), Iglesia de Papel en Kobe (1995); la Paper House, (1995), la Nine Grid Square House (1997), la Cúpula de Papel (1998) la Naked House (2000); el Teatro de Papel en Amsterdam (2003); el Museo Nómada de Nueva York (2005), además de su estudio parisino en 2006, situado en la terraza del Centre Pompidou.
Mientras que sus obras más recientes son las viviendas temporales en containers en Onagawa (Japón, 2011), el auditorio en L’Aquila (Italia, 2011) y la Cardboard Cathedral (Nueva Zelanda, 2013).
Trascendió que este es el segundo año consecutivo en que un arquitecto japonés recibe el Pritzer, pues el año pasado el premio fue para Toyo Ito.