Una vez que finalice la consolidación estructural de la escultura ubicada en Guadalajara, seguirá la limpieza y la aplicación de los recubrimientos
Tras varias semanas de intervención en el interior de la Minerva, el pasado 10 de abril dieron inicio los trabajos en el exterior, con lo que la restauración integral de esta escultura ubicada en Guadalajara, está entrando en su etapa final.
La soldadura de las uniones frágiles así como de los poros y fallas de manufactura, es uno de los procesos necesarios para continuar con la rehabilitación de este monumento.
Cabe destacar que el calor necesario para la realización de estos trabajos modificará de manera temporal la apariencia de la capa de superficie de la pieza del escultor Joaquín Arias; sin embargo, este trabajo es indispensable para consolidar estructuralmente la obra y garantizar su permanencia y estabilidad.
Actualmente la escultura presenta una superficie heterogénea con una variedad de colores que van desde el marrón hasta el verde oscuro y gris claro, con una textura rugosa en la parte baja. Esta apariencia se debe a la oxidación y diversas acciones de mantenimiento recibidas a lo largo de su historia, combinados con la presencia de una capa de sales provenientes del agua de la fuente.
El Gobierno de la ciudad indicó en un comunicado que una vez que finalice la consolidación estructural de la escultura, seguirá la limpieza y la aplicación de los recubrimientos que serán aplicados como último proceso para proteger, recuperar e integrar de manera homogénea la apariencia de la Minerva en superficie.
De esta manera, la escultura logrará lucir como todos las personas la conocen, eliminando manchas y distorsiones que la capa de superficie ha sufrido durante 60 años.