Para resolver la brecha habitacional en México, se requiere de la construcción de 800,000 unidades nuevas; así como enfrentar el fenómeno de la vivienda informal
De acuerdo con el estudio ‘Enfrentar el Desafío de la Vivienda en América Latina’, del Laboratorio de Economía Urbana del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en colaboración con la proptech La Haus, el déficit de vivienda en México asciende a 2.2 millones de unidades.
Lo anterior se debe a diversos factores, como un crecimiento económico lento y una alta desigualdad de ingresos; así como un acceso insuficiente al financiamiento hipotecario, que dificulta la adquisición de una vivienda formal de calidad.
El estudio indica que México ha logrado controlar la inflación, y con ello el mercado hipotecario; además de que la construcción formal reporta cifras positivas y las expectativas de calidad de la vivienda crecen conmesuradamente.
No obstante, la vivienda aún es cara, especialmente en las grandes ciudades, donde hay mejores empleos, calidad de vida, y oportunidades de promoción social. Lo cual provoca dificultades para que los sectores de menos ingresos accedan a una vivienda en el mercado formal.
En este sentido, la investigación estima que, para resolver la brecha de vivienda en México, se requiere la construcción de 800,000 unidades nuevas por año durante los próximos 20 años; así como enfrentar el fenómeno de la vivienda informal, que hoy, para muchas familias, es la única opción viable para vivir cerca de su lugar de trabajo.
“México está construyendo las casas necesarias, pero mucha construcción ocurre informalmente; sin un permiso oficial, sin infraestructura adecuada, y, a veces, sin los parámetros mínimos de seguridad en tipo de vivienda, materiales y servicios. El sector formal de construcción de vivienda debería expandirse en un 30%, a costa de reducir la autoconstrucción. Es un número grande, pero no imposible”, dijo Albert Saiz, profesor asociado en los programas de planeación urbana y bienes raíces en el MIT.
Finalmente, el informe señala que, si bien hay en marcha distintas iniciativas y se ha hecho mucho trabajo, no existe un enfoque de política único que resuelva los problemas de vivienda en América Latina. Y es que los déficits habitacionales en la región tienen múltiples causas; y requerirán múltiples enfoques políticos, de mercado, financieros, empresariales, de la sociedad civil e industriales.
“Mucho ha cambiado en América Latina, sobre todo por su creciente base de individuos talentosos y emprendedores con capacidades de capital humano en desarrollo inmobiliario y urbanístico. Seguimos siendo optimistas sobre el futuro, pero, claramente, es necesario emprender mucho trabajo colectivo”, comentó Saiz.