La semana pasada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en señalar a la vivienda como uno de los ejes de su estrategia de reactivación de la economía, hablando de la necesidad de otorgar créditos para que la gente autoconstruya su casa y del impacto que implica esta actividad, tanto para las economías locales, como, en consecuencia, para la generación de empleos.
La semana, marcada en sus primeros días con mensajes del Presidente en ese sentido, cerró el sábado con una presentación, en que los titulares de la Sedatu, el Infonavit y el Fovissste, daban detalle de los programas y estrategias encaminadas a dar cauce a lo que había planteado el jefe del ejecutivo.
Y sí, Infonavit y Fovissste vendrán con programas para autoconstruccion, que, según destacaron los titulares de estos organismos, no sustituyen los programas existentes, sino que les complementan, incrementando los alcances de la Política de Vivienda, en la medida que permiten atender la demanda de un segmento específico de población.
La presentación del sábado hizo evidente que el gabinete de vivienda tiene muy clara la necesidad de consolidar la vivienda como una actividad anticiclica, sin que ello implique dejar de tener a la gente como eje de sus estrategias.
El reto está en mantener esencia y objetivos de índole fundamentalmente social, pero aprovechando todas las posibilidades que la vivienda representa para reactivar las economías locales.
En ese sentido no debe sorprender que además de lo que se presentó el sábado pasado, en el Infonavit se acelere el análisis y aprobación de mecanismos que permitan no solo incrementar los montos de crédito y los plazos de los mismos, sino, también, hacer un ajuste a la baja a sus tasas de interés.
Y si bien es importante crear condiciones que fortalezcan las capacidades de compra de quienes puedan necesitar una solución de vivienda, no hay que perder de vista que hacer esto bajo ninguna circunstancia debe poner en riesgo la rentabilidad de un Infonavit que, hay que tener muy presente, ni es del gobierno, ni opera con recursos públicos, sino que forma parte del sistema de pensiones, sobre la base de un fondo al que aportan patrones y trabajadores del sector privado, y cuya importancia fue reconocida en su mensaje por el titular de Sedatu, Roman Meyer Falcón.
Los anuncios hechos el fin de semana son una señal positiva, que permite suponer que las autoridades ven la vivienda como una oportunidad, que además de permitirles atender el rezago en medio de la crisis, representa empleos formales y desarrollo económico, con impacto en todas las regiones del país y en cerca de 40 ramas de la economía.
Y ojo, que los anuncios del sábado complementan las acciones ya implementadas en los mismos Infonavit y Fovissste, pero también en una Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), que anunció también esquemas para proteger la liquidez de las empresas del sector y las carteras de créditos dirigidos a los productores de vivienda.
No hay duda, en medio de la crisis, los organismos nacionales de vivienda han sido de los que mejor y con mayor oportunidad han respondido.
Eso sí, sigue siendo evidente la mala opinión que tiene el Presidente de los empresarios de la construcción y de los diferentes profesionales relacionados con la actividad.
Toca a ellos manifestarse para señalar, a Presidente y a la sociedad, que no todos son mal hechos, tramposos o corruptos y que no son intermediarios que ganen una jugosa comisión por la intermediación de un producto, sino los empresarios, que ponen en juego su experiencia y capital para crea un bien, ponerlo al alcance de la sociedad, pagar los impuestos y derechos que esto implica, y ganar en forma lícita una utilidad razonable y justa.
Toca a los empresarios y profesionales de a construcción alzar la voz para señalar la importancia de su labor, sin caer en el juego de ponerse sacos o subirse a rings que no les corresponden.
Más allá de los «modos», hay que destacar que el gobierno está presentando la vivienda como una de las actividades llamadas a ser clave en la defensa y recuperación de nuestra economía, es quizá a las que más menciones ha dado, menciones que han sido debidamente respaldadas con acciones específicas en los organismos nacionales de vivienda.
Eso es lo importante… Lo demás, diría el músico argentino Charly García, es puro ruido de fondo.
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