Para seguir siendo un motor de México, Nuevo León necesita asumir los retos de mantener e incrementar la competitividad.

Por Horacio Urbano.*
Nuevo León siempre ha sido un motor de México.

Es legendario el empuje de un estado que ha sido capaz de construir y hacer crecer un poderío industrial con inmensos potenciales, lo mismo como generador de empleo, que como constructor de desarrollo social.

Pero para seguir siendo un motor de México, Nuevo León, y su capital, Monterrey, necesitan asumir los retos de mantener e incrementar su legendario nivel de competitividad, lo que inevitablemente implica fortalecer sus capacidades de atraer y mantener inversiones y talento.

Y para cumplir esto es indispensable la consolidación de una zona metropolitana que debe ser de clase mundial, ante todo en lo social, pero también en lo económico, urbano y ambiental.

El futuro de Nuevo León

Porque para Monterrey no son buenas señales ni la reciente crisis por falta de agua que enfrentó hace unas semanas, y que solo se resolvió cuando la naturaleza hizo lo suyo y mandó la lluvia, ni la desaceleración de la producción de vivienda, particularmente la de aquella dirigida a los grupos de población de menores ingresos.

No son buenas señales porque no solo ponen contra las cuerdas al presente de Nuevo León y Monterrey, sino también, y esto tendría que ser un inmenso foco rojo, su futuro.

Todo parte, o tendría que partir, de un proyecto integral de desarrollo con escenarios de largo plazo, que reconozca el presente, la vocación y un futuro deseable, y que manteniendo las expectativas referentes al nivel de competitividad económica, privilegie el desarrollo humano.

Mantener e incrementar la competitividad

Un proyecto justamente como el que hoy falta… Lo que implica retos inmensos, pero implica también la posibilidad, igual de grande, de revertir todo esto por la vía de la suma de voluntades que se pueda traducir en ese proyecto, y, sobre todo, en que ese proyecto nazca respaldado por gobiernos, sociedad e iniciativa privada.

Y esto inevitablemente implica dar total prioridad a un solido proyecto de transformación urbana que tenga entre sus prioridades la consolidación de un modelo de vivienda a la altura de las regias expectativas de los regios.

Urge hacer ciudad… Urge modelar una visión metropolitana… Y urge que todo esto se traduzca en mejores calidades de vida para los neoleonenses…

Porque el hecho es que Monterrey debe mantener su capacidad de atraer y mantener inversiones y talento, y esa capacidad ni se genera, ni se mantiene  sola.

 

Ciudad y vivienda

Nuevo León se enfrenta al reto fundamental de dar vigencia y futuro a sus vocaciones, y, para seguir siendo un motor de México, necesita asumir los retos de mantener e incrementar la competitividad, respaldado para ello en la solidez de un proyecto de transformación urbana y una política de vivienda que garanticen la viabilidad de la zona metropolitana de Monterrey.

Gobiernos, sociedad e iniciativa privada deben entender que no solo se trata de pensar en mejores escenarios de futuro, sino que se trata, ante todo, de crear condiciones que permitan ir por ellos.

Entender que la competitividad solo se alcanzará si en paralelo con los planes de desarrollo económico, se trazan los que profundicen en las agendas sociales, urbana y ambiental.

 

Tiempo de alianzas

Para garantizar un futuro deseable y planeado para Nuevo León y Monterrey, urge crear ciudad y urge garantizar viviendas para todos los grupos de población, y ello implica la capacidad de reconocer roles, sumar fortalezas y tejer alianzas.

Urge fortalecer y actualizar los planes de desarrollo urbano, urge aterrizar mecanismos de gobernanza metropolitana, urge inversión pública en infraestructuras que vayan a fondo en temas como espacio público y movilidad, urgen programas de simplificación administrativa, y urge crear condiciones que garanticen el abasto adecuado, suficiente y oportuno de vivienda para todos los grupos de población.

Porque es evidente que por muy prometedor que suena el destino de la entidad, todo se hace relativo ante problemas tan graves como la falta de agua o de vivienda.

 

Semana de Cumbre Inmobiliaria

No es casual que Nuevo León sea el estado en que más vivienda se genera en el país, lo que se traduce en un impacto de 6% respecto al PIB estatal.

No es casual, porque el dinamismo económico genera demandas sociales de todo tipo, incluyendo aquellas relacionadas con las estructuras urbanas y con calidades de vida.

No hay que pensarlo mucho, si se quiere mantener ese motor de México en marcha, es indispensable fortalecer sus capacidades de atraer y mantener inversiones y talento.

Y justo por todo esto es tan importante la Cumbre Inmobiliaria Nuevo León 2022, que convocada por la Cámara de la Vivienda (Canadevi), se llevará a cabo esta semana en Monterrey, con el objetivo de fortalecer las alianzas necesarias para que esta industria siga siendo una pieza fundamental en el desarrollo de la región; allá nos vemos.

 

Fiesta inmobiliaria

Esta será una gran semana para la industria inmobiliaria, al agrupar tres de los eventos más relevantes en el calendario anual del sector, empezando por la ya mencionada Cumbre Inmobiliaria que organiza la delegación Nuevo León de la Cámara de la Vivienda (Canadevi).

En estos mismos días se llevará a cabo el Simposio de Financiamiento a la Vivienda, que organiza la poderosa Asociación de Bancos de México, y que en un año tan complejo presenta la oportunidad de entender qué caminos seguirá el sector financiero para mantener la tendencia de crecimiento de sus productos hipotecarios.

Y el paquete se complementa con Incon 2022, organizado por la plataforma inmobiliaria, Vivanuncios, y que tiene como objetivo seguir siendo un punto de encuentro que fomenta la actualización del conocimiento entre los profesionales inmobiliarios.

Por mi parte, tendré la oportunidad de dar una conferencia en Monterrey y de moderar la mesa de directores de crédito hipotecario en el evento de la ABM.

Será una gran semana…

*Horacio Urbano
Presidente de Centro Urbano