CMIC aseguró que el gobierno de México invierte alrededor del 2% del PIB en infraestructura, lo que resulta insuficiente
Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), declaró que el nuevo enfoque del gobierno de México no beneficia al sector de la construcción. Debido a la escasa inversión en infraestructura que realizaron en 2022 y que se observa sin aumentos en este 2023.
“Las políticas públicas actuales con relación a la inversión en infraestructura no contemplan mayor inversión, porque el dinero no alcanza para todo y están en un enfoque distinto”, explicó
En ese sentido, Solares comentó que las políticas actuales se enfocan en el bienestar social. Sin embargo, asegura que no se puede hablar de bienestar si no hay escuelas, hospitales o comunicación adecuada.
Bajo esta línea, reportó que el 80% de la construcción realizada en 2022 provenía del sector privado. Mientras que el sector público solo invierte aproximadamente el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que parece insuficiente.
“El sector público debería aumentar, cuando menos, al 5% del PIB la inversión en infraestructura. Sin embargo, no está avanzando a la velocidad que debería”, comentó Solares.
Retos para el sector
Por otra parte, el representante de CMIC resaltó que la inversión privada atraviesa una etapa de incertidumbre. Por lo tanto, el sector privado llegará a 2023 en un escenario en donde los inversionistas carecen de confianza.
Esto se debe a los retos que implica la inflación, puesto que impacta de forma directa en la liquidez de las empresas.
“En 2022 llegamos a tener una inflación de 16%, pero la buena noticia es que en el cierre de 2022 y en este inicio de 2023, si bien no se ha controlado, disminuyó, y llegaremos a poco más de 8% de inflación promedio de la construcción”, explicó.
Con esto, la inflación en el sector de la construcción se alineará con la de la canasta básica, lo que implicaría un aumento de precios más lento.
Para finalizar, el representante de CMIC reveló que en 2022, prácticamente no aumentaron los niveles de construcción. En consecuencia, las empresas cementeras, acereras y los constructores, no reportaron crecimiento con respecto a 2021.
