Combinar vivienda, comercio y fuentes laborales en un barrio ayuda a tener más vigilancia pasiva
La planificación y mejora urbana puede ser una herramienta de gran utilidad para combatir la inseguridad, de acuerdo con un artículo del libro ‘Planteamiento Urbano para Autoridades Locales’ de ONU Habitat, el diseño urbano puede reducir la delincuencia, al disminuir la desigualdad y marginalidad con intervenciones a nivel de calle en los asentamientos informales.
“La planificación permite identificar causas fundamentales del crimen, establece la presencia local de lo público y ayuda a generar confianza entre grupos e instituciones marginadas, como estrategia clave para la prevención del delito”.
A pesar que la delincuencia es un fenómeno complejo, la organización considera que la planificación urbana puede tener fuerte impacto positivo, al dar espacio para las actividades económicas formales e informales, impulsar la recuperación y el mantenimiento de espacios públicos, hacer que servicios y oportunidades estén disponibles para los residentes marginados.
Si se considera que la delincuencia es más agudas en lugares donde no hay suficiente alumbrado público, hay terrenos baldíos o edificios abandonados, así como en donde hay caminos sin pavimentar, bloqueo de acceso a vehículos de emergencia.
“El aislamiento produce resultados socioeconómicos negativos, lo que puede generar disturbios sociales y delincuencia. Las áreas con gran número de residentes desempleados y subempleados a menudo no pueden dar sustento a los negocios ni a la comunidad, generándose una espiral de efectos negativos”, agrega el artículo.
También una medida que se puede emplear es la combinación de espacios residenciales, laborales y comerciales dentro de un vecindario, ya que al permitir actividades comerciales durante todo el día, como tiendas que abren hasta altas horas de la noche o cafeterías abiertas las 24 horas, atraen actividad peatonal y proporcionan vigilancia pasiva.
Además, los espacios públicos en buen estado generan un sentimiento de identidad y pertenencia a los barrios, lo cual también contribuye a erradicar el delito, también hay una relación directa entre el mantenimiento del espacio público y la percepción de delincuencia.
De acuerdo con ONU Habitat la sensación de tierra de nadie puede causar deterioro y el mantenimiento del espacio público es de suma importancia para evitar el vandalismo, lo que podría exacerbar sentimientos de inseguridad que conllevan la salida de inversión.
“La ‘teoría de la ventana rota’ es una teoría de criminología sobre el contagio de las conductas inmorales o incívicas, la cual sostiene que mantener los entornos urbanos en malas condiciones puede provocar un aumento del vandalismo y de la criminalidad. La ventana rota envía un mensaje claro: aquí no hay nadie que cuide de esto”.
