“Cada decisión cuenta. Con planificación urbana inteligente, infraestructura y tecnología, podemos proteger vidas y construir ciudades resilientes”
De acuerdo con ONU-Habitat, para 2050, cerca de 1,200 millones de personas podrían ser desplazadas por el cambio climático y los desastres naturales, y de estas, al menos 300 millones vivirán en zonas costeras amenazadas por inundaciones peligrosas.
En ese sentido, aseguró que urbanistas, arquitectos, ingenieros, gobiernos, empresas, tomadores de decisiones y comunidades juegan un papel fundamental en la construcción de ciudades más seguras y resilientes.
Por ello, la agencia compartió ocho formas de proteger a las ciudades del mundo ante los desastres naturales:
- Considerar los riesgos al planificar las ciudades– Dado que actualmente más del 55% de la población vive en ciudades, y se espera que esta cifra aumentará al 68% en 2050, es recomendable mapear zonas de peligro y priorizar un crecimiento urbano seguro.
- Construir infraestructura resiliente– Los daños por inundaciones cuestan cerca de 90,000 millones al año. Por ello, es clave invertir en barreras contra inundaciones, sistemas pluviales y edificaciones reforzadas.
- Diseñar para una densidad segura– ONU-Habitat destacó que 1,000 millones de personas viven en asentamientos informales, por lo que resulta esencial planificar espacios abiertos para evacuaciones y garantizar rutas de acceso para emergencias.
- Implementar alertas tempranas– Asegurar que estas alertas lleguen a todas las comunidades, incluidas las más vulnerables, puede salvar vidas.
- Involucrar a las comunidades– La planificación comunitaria mejora la respuesta ante desastres. Realizar simulacros inclusivos con regularidad fortalece la preparación.
- Invertir de manera inteligente– de acuerdo con la agencia de la ONU, por cada 1 peso invertido en prevención de desastres, se ahorran 7 en recuperación. Es fundamental abogar por el financiamiento de proyectos urbanos resilientes.
- Aprovechar soluciones basadas en la naturaleza– Los espacios verdes pueden reducir hasta en un 30% las inundaciones urbanas. Restaurar humedales, plantar árboles y crear jardines de lluvia son estrategias clave.
- Usar tecnología inteligente– Drones, inteligencia artificial y matrices de datos pueden optimizar la respuesta y recuperación ante desastres.
“Cada decisión cuenta. Con planificación urbana inteligente, infraestructura resistente, participación ciudadana y tecnología e innovación, podemos reducir riesgos, proteger vidas y construir ciudades más sostenibles y resilientes”, indicó ONU-Habitat.