Elaborado con botellas y bolsas de plástico contaron con 170 metros de extensión por 3 de altura, por lo que el recorrido tomaba aproximadamente tres minutos
El ayuntamiento de Madrid organizó diversas actividades con motivo del aniversario 400 de la Plaza Mayor de Madrid. Una de ellas fue el programa Cuatro Estaciones, en el que participaron artistas y grupos de arte urbano en la intervención de este importante espacio.
Uno de los invitados fue el colectivo luzinterruptus, quienes montaron una instalación denominada Laberinto de Residuos Plásticos, similar a la elaborada en 2014 para el Festival de Arte Urbano de Katowice, celebrado en Polonia.
El laberinto elaborado con botellas y bolsas de plástico contó con 170 metros de extensión por 3 de altura, razón por la que el recorrido interior tomaba aproximadamente tres minutos, en promedio. En momentos, dentro de la instalación la temperatura superaba los 40 grados centígrados, lo que provocaba el aumento de olor a plástico, sensaciones poco agradables para los visitantes.
No obstante, tal experiencia era intencionada por parte del colectivo, debido a que su objetivo pretendía demostrar los efectos de las cantidades exorbitantes de plástico no reciclado que existe en el planeta, así como los efectos que tiene sobre las personas que lo tienen cerca a diario.
El material con el que fabricaron el laberinto fue recolectado durante un mes, ello en puntos de acopio establecidos en la explanada de la plaza, y gracias a la Asociación de Comerciantes de la Plaza Mayor, cuyos miembros guardaron las botellas que se juntaron durante 30 días en sus establecimientos. A esto se sumaron las donaciones de empresas, hospitales, instituciones y universidades.
A las 15,000 botellas recolectadas se les adaptó luz interior y fueron colocadas en una bolsa, de manera que la instalación se mantuviera abierta por cuatro días y así, en un espacio tan transitado, aumentar la visibilidad de la necesidad de reciclar.