Inicio / Opinión / En la opinión de / Vivienda y migración en la CDMX

Vivienda y migración en la CDMX

En la opinión de | Opinión |

Por Adrian Acevedo*

La Ciudad de México es un lugar extraordinario para vivir. A pesar del tráfico, la contaminación o la falta de agua, la ciudad no deja de acoger a migrantes atraídos por su oferta laboral. Según el Censo 2020, en la CDMX hay más de 300,000 que no residían en la entidad en el 2015. Esto se debe a que una metrópolis del tamaño de la del Valle de México (ZMVM) se ve beneficiada por economías de aglomeración.

Las economías de aglomeración son los beneficios productivos que se obtienen cuando muchas empresas de un mismo sector se conglomeran, facilitando la especialización del trabajo y la competitividad, resultando en empleos mejor pagados e innovación. Véanlo de la siguiente forma, una tienda de ropa deportiva especializada en rugby difícilmente tendría cabida en una localidad mediana, pero la inmensidad de la población de la ZMVM permite que haya suficientes clientes para sustentar un negocio de esta índole. Igualmente, al haber muchas empresas de un mismo sector, se genera una competencia por la contratación de personal especializado, resultando en salarios más altos que en ciudades más pequeñas.

Las economías de aglomeración han permitido que la CDMX no pare de atraer foráneos en busca de empleos bien pagados y de una oferta amplia y diversa de comercios y servicios. Sin embargo, esta gente foránea que se muda a la Ciudad busca asentarse en las colonias donde hay el mejor acceso al mercado laboral; no es coincidencia que las alcaldías que tienen un mayor porcentaje de población foránea sean Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuauhtémoc.

Gran parte de los incrementos de los precios de la vivienda en la CDMX se pueden atribuir a esto. Son pocas las colonias bien servidas y la demanda por vivienda no corresponde a la oferta. Tanto locales como foráneos buscamos vivir en las centralidades que nos permitan acceder a los mejores trabajos, pero la ciudad no produce la vivienda suficiente. Desafortunadamente, la ciudad ha sido incapaz de proveer los instrumentos de gestión urbana que permitan producir la vivienda que acoja a la gran demanda que pide sitios céntricos, bien ubicados y servidos.

Como ejemplo, los alrededores de la UNAM son colonias muy demandas por los estudiantes foráneos. Lamentablemente, la normativa urbana en las colonias aledañas prohíbe o desinhibe la construcción de tipologías de vivienda (como departamentos-estudio) que podrían acoger a estudiantes, limitándolos a un par de edificios en las unidades habitacionales próximas a Copilco.Vivienda y

La CDMX es muy atractiva, la gente no va a dejar de venir. Cualquiera que busque mudarse a la CDMX, debería poder hacerlo sin el suplicio de enfrentarse a un mercado habitacional que construye muy poco y caro, porque la normativa urbana así lo ha determinado. Mientras pensemos que ya no cabemos y que por lo tanto no hay que construir más vivienda (de todo tipo y costo), los precios seguirán subiendo y le estaremos negando la oportunidad a mucha gente de vivir en una ciudad que puede ofrecerle un estilo de vida muy atractivo.

*Adrián Acevedo
Arquitecto por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ha trabajado en temas de movilidad y planeación urbana en distintas ciudades de México.
Es experto en movilidad no motorizada y Sistemas de Información Geográfica.
Tags

Columnista invitado


Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas y mostrar publicidad personalizada.