Por José Ariza de la Cruz*
Tanto Barcelona como Madrid son ciudades con mucha desigualdad territorial. Sin embargo, están segregadas de forma diferente Probablemente porque en Madrid hay grandes fronteras físicas mientras en Barcelona la trama urbana es mucho más continua.
Cuando paseo por Barcelona noto una gran diferencia con Madrid En Barcelona puedes recorrer la ciudad andando sin apenas infraestructuras físicas que te dificulten el paso. En Madrid hay barrios absolutamente aislados físicamente, como San Cristóbal o Entrevías.
Pues bien, en un artículo que publicamos Daniel Sorando y yo demostramos que las brechas físicas en la ciudad de Madrid contribuyen a la la desigualdad de renta entre barrios contiguos. Esto se debe a que dificulta la movilidad residencial y cotidiana entre ellos.
Si comparamos Madrid y Barcelona, vemos que las fronteras económicas son mucho más intensas en Madrid. Ni si quiera la frontera más intensa de renta de Barcelona supera a la décima de Madrid. Y estamos hablando de ciudades de renta y desigualdad parecida (un poco más Madrid).
En Madrid, 7 de las 10 fronteras físicas están atravesadas por grandes infraestructuras físicas. La mayoría son autopistas urbanas. En Barcelona, 4 de las 10 fronteras lo están, pero la mayoría por parques. Mucho más caminables que las carreteras.
(Foto) Parque de la Ciutadella.
Claro, en las ciudades españolas la mayoría de movilidad es a pie. Si hay grandes barreras físicas que separan los barrios de diferente renta, la segregación social aumenta. Esto pasa en Madrid (se analiza en el artículo de antes) y me encantaría poder estudiarlo en Barcelona.
La segregación social genera todo tipo de problemas, como la falta de cohesión, la falta de empatía hacia otras realidades y contribuye a aumentar la desigualdad económica. La distancia física se convierte en distancia social y psicológica.
Chetty y su equipo demuestran con el Atlas de Capital Social que las ciudades con mayor mezcla social, tienen mayor movilidad social en los hogares más precarios.
Por tanto, es necesario tratar de acabar con la segregación y para ello es importante que nos fijemos en cómo las barreras físicas pueden contribuir a ello. En Madrid muchas de ellas son evidentes, como la M30, la M40, la A2 y demás autopistas urbanas.
Ojo, Barcelona también tiene problemas de segregación y su área metropolitana tiene grandes barreras físicas que separan zonas de distinta renta. Os recomiendo mucho este libro sobre la segregación en Barcelona con una propuesta muy interesante sobre la fraternidad.
El diseño urbano tiene un papel muy importante en cómo y con quién nos relacionamos. Por tanto, tiene mucha influencia en la configuración de nuestro tejido social, su segregación, desigualdad y cohesión. Aunque solo es uno entre muchos más factores.
