La construcción de edificios inteligentes es tendencia a nivel mundial, principalmente, por la creciente concientización ambiental y la priorización del desarrollo sostenible
De acuerdo con la firma Generac, diariamente los edificios tradicionales consumen al menos el 40% de la energía consumida en la mayoría de los países. Además, el 90% de las emisiones de dióxido de carbono de estos inmuebles tienen lugar durante la etapa operativa, es decir, después de su construcción. Y eso principalmente debido a su HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), iluminación y sistemas eléctricos.
No obstante, el Consejo Americano para una Economía Eficiente de Energía (ACEEE) señala que “los edificios comerciales podrían ahorrar hasta 60,000 millones de dólares si las inversiones en eficiencia energética se incrementaran en solo 1 a 4 por ciento”.
Generac explicó que una de las tendencias en el ahorro energético es la automatización, lo que ha impulsado el desarrollo de edificios inteligentes. Éstos son capaces de economizar energía, colaborar con el desarrollo sostenible y aprovechar recursos tecnológicos en su grado máximo; así como de utilizar la tecnología de la información para optimizar sus características.
“La construcción de edificios inteligentes es tendencia a nivel mundial, principalmente, por la creciente concientización ambiental y la priorización del desarrollo sostenible. Ahorrar agua y electricidad es mucho más fácil cuando se logra la automatización de los sistemas”, mencionó Alejandro Bargalló, director de Ingeniería en Generac América Latina.
Las edificaciones inteligentes son posibles gracias al avance tecnológico desde el punto de vista energético. El cual tiene un potencial significativo para acelerar la transición de un sistema energético centralizado a una red descentralizada; donde los edificios son productores y consumidores, e incluso pueden decidir cuándo actúan como uno u otro.
“La racionalización de los recursos, principalmente de la energía eléctrica, es primordial para que una edificación sea considerada smart. Al usar menos energía, se constituye un sistema con eficiencia energética”, dijo Bargalló.
Sin embargo, la inteligencia y automatización de sus instalaciones dependen de la disponibilidad de la energía. Por lo tanto, los sistemas de estas edificaciones precisan energía de respaldo para preservar el confort y funcionalidad que caracteriza a estos edificios en caso de que ocurra una falla del suministro eléctrico.
“Una vez teniendo asegurado el suministro eléctrico, una oportunidad clara que se presenta en la mayoría de las instalaciones de edificios inteligentes, es poder explotar o analizar la información disponible. Todos estos sitios cuentan con sistemas automatizados y la cantidad de data es muy grande, que difícilmente se puede analizar con las plataformas de monitoreo y control tradicionales; a diferencia de lo que un sistema de analítica de información te pueda arrojar”, explicó Fernando Velasco, director de Energy View by Generac.