La firma se ha concentrado en atraer a grandes corporativos a sus espacios en el último año y medio
WeWork, la compañía más grande a nivel mundial de espacios de oficinas compartidas en renta, ha puesto la mirada en grandes corporativos y empresas que buscan transformar la forma en que sus trabajadores se apropian de sus lugares de trabajo para mejorar la productividad.
Reunido con inversionistas y líderes del sector, Ary Krivopisk, Head of Real Estate de Wework Latam, explicó que este nuevo paradigma se ve reflejado en que casi la mitad de sus inquilinos en México, hoy son grandes corporativos que se han mudado a un modelo novedoso y flexible de oficinas.
«WeWork empezó con las pequeñas y medianas empresas de 10, 15, 30 personas. Lo que pasó es que las grandes corporaciones, lo que llamamos Enterprises, empresas que tienen más de 1,000 empleados, empezaron a entender que era mucho más productivo para ellos estar dentro de un espacio como WeWork», señaló.
La compañía estadounidense ha logrado hacerse de 32,000 miembros en México, principalmente en grandes ciudades como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. La meta para este año es llegar a los 40,000 miembros.
En el último año y medio WeWork se ha enfocado al mercado Enterprise, corporaciones de más de 500 empleados a nivel global que quieran cambiar su forma de trabajo. «Son grandes corporaciones que hoy representan entre el 45 y el 50% de las empresas que están dentro de WeWork», señala el directivo.
Tan solo en la Ciudad de México se encuentran instalados diecisiete edificios operativos de la firma con inquilinos de gran envergadura como DiDi, Grupo Lala o Santander.
De acuerdo con Ary Krivopisk, uno de los grandes desafíos para los desarrolladores de oficinas es pensar ahora los edificios más allá de un simple espacio corporativo, verlos como un destino donde se pueden encontrar cientos de empresas y un gran flujo de capital.
«Uno de los grandes desafíos como desarrolladores en el mundo inmobiliario es que el desarrollo tenga más valor y la gran diferencia de tener espacios de coworking, espacios flexibles, y tener a un solo edificio con una sola empresa que te alquila, cuando en el edificio hay 200 empresas, tu edificio termina convirtiéndose en un destino«, enfatizó.
Sobre esta tendencia de los espacios corporativos, Richard Schmidt, vicepresidente senior de CBRE dijo que el coworking se ha convertido en un abanico de opciones para las empresas y los propietarios, incluso para detonar mercados en ciudades donde no lo hay.
«El coworking es un complemento, una opción más para las empresas, un buen aliado para los propietarios, es un buen socio y definitivamente cada empresa tendrá qué definir si es un arrendamiento dentro de su balance para hacer una inversión o si pudieran tener una opción flexible como WeWork», detalló.