El proyecto arquitectónico fue diseñado por Augusto H. Álvarez
El pasado 30 de agosto el Museo de Arte Carrillo Gil, situado en Avenida Revolución No. 1608, en la colonia San Ángel de la Ciudad de México, celebró 42 años de existencia.
Este recinto cuenta con un acervo histórico que forma parte del patrimonio cultural del país y se mantiene a la vanguardia en las expresiones plásticas contemporáneas.
En la década de 1930, Álvar Carrillo Gil empieza a adquirir obras pictóricas y gráficas de maestros modernos mexicanos, y cuando ya constituye un cuerpo de obra consistente, en los años de posguerra, concibe el proyecto de volverla pública.
En 1955, el coleccionista elige junto con Fernando Gamboa, reconocido funcionario de la cultura, un terreno en San Ángel para construir el edificio que albergaría su colección.
Pensando dónde albergar y exhibir su colección, Carrillo Gil encargó a Fernando Gamboa el proyecto de exhibición del museo y a Augusto H. Álvarez el proyecto arquitectónico, basado en un sistema de rampas para permitir la circulación continua, además de un sistema de celosías al exterior con un tragaluz para controlar las entradas de luz y la temperatura.
En 1972 la familia Carrillo Gil llega a un acuerdo con el gobierno federal y adquiere a un precio simbólico la colección, la biblioteca y el edificio que forman, en conjunto, el Museo de Arte Contemporáneo Álvar y Carmen T. de Carrillo Gil, inaugurado en 1974.
El arquitecto Luis Barrios se encarga de la terminación y adecuación del edificio, mientras que el aspecto actual del museo corresponde a una nueva remodelación realizada en 1993, con el fin de adaptarlo a las funciones de un museo de arte contemporáneo en movimiento, con áreas dedicadas a equipo de producción, grabación y proyección de video, una biblioteca-centro de documentación, y espacios de exposición amplios, que favorecen las líneas geométricas del diseño arquitectónico original.
Al respecto, la actual directora del Museo de Arte Carrillo Gil, Vania Rojas, explicó que la institución tiene uno de los acervos más importantes de México y América Latina, que incluye obra de artistas como José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Las disciplinas y técnicas son diversas, desde pintura, grabado, litografía, serigrafía, collage, dibujo, fotografía hasta instalación, arte objeto, libro de artista, escultura y video.
De acuerdo con Vania Rojas, este espacio, no sólo alberga una importante colección patrimonial, sino además es un sitio para la investigación y experimentación de artistas jóvenes.
La directora del museo indica que el reto al que se enfrenta el recinto es destacar la magnífica colección con la que cuenta y trabajar a partir de sus investigaciones; adelantó que a finales de este año se exhibirá el resultado de una investigación realizada con los archivos de la imprenta Mourlot, conformada por afiches de la colección y que se exhibirán por primera vez.
El museo cuenta con una importante biblioteca-videoteca y un centro de documentación con más de 7,000 publicaciones y una cantidad enorme de archivos que permiten a los investigadores trabajar sobre artistas en específico.
Actualmente el Museo de Arte Carillo Gil exhibe en sus exposiciones temporales Carla Rippey. Resguardo y resistencia. Exposición retrospectiva 1976-2016 (hasta el 30 de octubre); Ejercicios exploratorios II. Creadoras contemporáneas en la Colección MACG (hasta el 13 de noviembre);Resonancias desde el Jardín de las delicias. Una experiencia aural y de entropía (hasta el 25 de septiembre); el proyecto Las cuatro acciones (hasta el 6 de noviembre) y Copina doméstica (hasta el 6 de noviembre).