Este procedimiento está alterando la presión sobre las fallas existentes, lo que podría suponer un registro más frecuente de terremotos en el futuro
¿Sabes qué significa fracking ?
Pocas personas están interesadas en investigar sobre este tema o simplemente no conocen lo que significa, pero es alarmante ver lo que este tipo de procedimientos está provocando a nivel mundial.
Por si no lo sabías, este término es utilizado para denominar a la fractura hidráulica o estimulación hidráulica que se utiliza para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo.
Este procedimiento requiere grandes volúmenes de agua, arena y productos químicos que son bombeados bajo tierra, es decir, para llevar a cabo la extracción se tiene que hacer la perforación de un pozo vertical en el cual, una vez alcanzada la profundidad deseada, se inyecta a presión algún material en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes que encierra el gas o el petróleo.
Un proceso típico de fracturación utiliza entre 3 y 12 productos químicos como aditivos ya que los fluidos utilizados varían en composición dependiendo del tipo de fracturación que se lleve a cabo, las condiciones específicas del pozo, y las características del agua.
¿Qué repercusiones tiene?
Hace poco leí un artículo en donde explicaban que el almacenamiento de aguas residuales en pozos profundos bajo la superficie de la tierra, en conjunto con otros procesos implicados en el fracking, está alterando la presión sobre las fallas existentes, lo que podría suponer un registro más frecuente de terremotos en el futuro.
Según han señalado algunos sismólogos de ahora en adelante los temblores serán de mayor intensidad ya que el procedimiento para llevar a cabo la fracturación hidráulica, siempre ha provocado sismos pero, según los investigadores, la magnitud de éstos no podía ser superior a 5 grados.
Lo preocupante de esta situación es que las cosas se les están saliendo de control, al grado de que muchos de ellos están cambiando de opinión, tal es el caso del geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos Justin Rubinstein, quien insiste en la necesidad de estudiar este asunto a profundidad.
Esto es, debido a que la cantidad de aguas residuales tóxicas inyectadas en el subsuelo, tiene una fuerte relación con los sismos ocurridos recientemente nivel mundial ya que, según los expertos, este procedimiento requiere aproximadamente entre 7 y 18 millones de litros de agua.
Un estudio asegura que este mecanismo, que incluye la perforación de roca para extraer recursos naturales por medio de agua a presión, podría haber provocado una falla en el estado de Ohio, en Estados Unidos.
La evidencia está en que tras poner en marcha el proceso, un año después los sismógrafos detectaron 109 temblores, presentándose el primero a tan sólo trece días de su instalación y cesando los mismos cuando se interrumpía el proceso.
Además, por si esto fuera poco, existe una elevada preocupación por los efectos en el medio ambiente que el fracking provoca, ya que las técnicas que se utilizan ponen en riesgo la contaminación de los acuíferos, la emisión de contaminantes afectan severamente la calidad del aire por la posible migración a la superficie de gases y componentes químicos utilizados durante el proceso.
Todo esto, daña considerablemente al entorno natural y sobre todo a la salud humana, ya que también se cree que este proceso es posible desencadenador de graves enfermedades, entre ellas el cáncer.
