Lamudi indica que las propiedades se vuelven menos competitivas y sus precios bajan
De acuerdo con analistas, los movimientos en la apreciación del dólar en el mercado internacional de divisas se debe, entre otros factores, a la probable alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal norteamericana que podría implementarse en diciembre y a la mejora que ha experimentado el mercado laboral estadounidense.
Fue desde finales de 2014 que se comenzaron a apreciar distintos cambios en la apreciación del dólar, para el tercer trimestre del año se cruzó la barrera de $17 pesos por dólar y la semana pasada se ubicó en 16.73 pesos, superando una racha negativa de tres jornadas, lo cual, de acuerdo con el portal inmobiliario Lamudi, afecta al mercado de bienes raíces.
“El fortalecimiento del dólar no implica el incremento del valor de los inmuebles dolarizados pues, como las personas dejan de poder pagarlos o rentarlos, la solución generalmente es evitar el encarecimiento de estas propiedades cotizando el dólar a valores más accesibles”, explicó Kalina Hadzhitodorova, CEO y Fundadora Lamudi Latinoamérica.
Agregó que dichos inmuebles experimentan una baja de precio, pues lo que importa es la coyuntura de la demanda y oferta locales, por lo cual se vuelven menos competitivos en el mercado.
De acuerdo con Lamudi, un ejemplo de ello ocurrió el mes pasado en Matamoros, Tamaulipas, donde se estableció un mecanismo para evitar el desplome del negocio de bienes raíces cotizando el dólar en 13.50 pesos.
En cuanto a la afectación directa a inquilinos que deben pagar su arrendamiento en dólares se ven afectados directamente, Hadzhitodorova dijo que ocasiona que se pidan renegociaciones contractuales y se analice si vale la pena seguir pagando en dólares. “Lo mejor en estos casos es llegar a un acuerdo que logre satisfacer tanto al arrendador como al inquilino”.
Por último, el portal inmobiliario indica que el perfil típico de un latinoamericano que desea adquirir una propiedad en Estados Unidos es el de una persona adinerada que procura una vivienda lujosa con vista al mar o, en alternativa, alguien interesado únicamente en utilizar una vivienda como depósito de riqueza.
Y es que pese a lo anterior, muchos no están dispuestos a perder considerables montos en el canje de moneda a la hora de comprar; aunado a que con un dólar fuerte, los compradores extranjeros en la Unión Americana disminuyen considerablemente.
