El cap rate le puede indicar a una inversión inmobiliaria el tiempo que tardaría en recuperar la inversión inicial, entre otros indicadores
Al realizar una inversión inmobiliaria, es necesario conocer sus parámetros clave para poder las decisiones más acertadas. Un ejemplo de ello es la tasa de capitalización o capitalization rate (cap rate), indicador que permite evaluar la rentabilidad de un inmueble adquirido.
Para obtener esta tasa, es necesario realizar un análisis numérico con cifras sobre las características del inmueble. Al respecto, Cristina Toledo, country manager de La Haus, indicó que, «la tasa de capitalización es una herramienta de análisis esencial para la toma de decisiones en la inversión inmobiliaria».
¿Cómo funciona el cap rate en una inversión inmobiliaria?
La Haus explicó que, para obtener el cap rate, es necesario incluir en su fórmula los rendimientos esperados o ingreso operativo (NOI) y valor del mercado de la propiedad (costo del inmueble). Por ejemplo, si un inversionista renta una propiedad en 10,000 pesos, en un año generará 100,000 pesos (NOI); entonces, si la propiedad costó un millón de pesos, en un año recuperará el 10% de la inversión, es decir, necesitará al menos 10 años para recuperar la inversión inicial.
A grandes rasgos, así se calcula la tasa; sin embargo, como en toda inversión, el cálculo está sujeto a fluctuaciones en costo. No obstante, es un parámetro que puede guiar la inversión inmobiliaria.
Por otro lado, la tasa de capitalización también puede indicar los riesgos y estabilidad del inmueble en el que se desea invertir.
“Un cap rate alto podría suponer riesgos diferentes a los que ves en un cap rate bajo, donde los ingresos son constantes y la operabilidad es manejable”, indicó la plataforma.
Del mismo modo, el cap rate también permite comparar inversiones, ya sea entre un catálogo o antes al iniciar una inversión; también permite la comprensión de tendencias en el mercado, identificar la demanda y las oportunidades.
Además, en este indicador también influyen factores como la ubicación del inmueble, tipo de propiedad y la condición de la propiedad, características que también pueden ayudarle al inversionista inmobiliario a identificar la posible demanda de su inmueble, las oportunidades de ofertas a desarrollar en la zona, entre otras situaciones.