A 90 años de su natalicio, recuerdan a Ricardo Legorreta por su estilo arquitectónico identificado por el extraordinario manejo del color, la proporción y la escala monumental
En el 90 aniversario de su natalicio, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) evocaron a Ricardo Legorreta, reconocido arquitecto artífice de varias de las obras más enigmáticas en México como el Centro Nacional de las Artes (Cenart), el Papalote Museo del Niño, o la reciente Torre BBVA.
Nacido en la Ciudad de México un 7 de mayo de 1931, Legorreta es reconocido por su estilo arquitectónico en donde toman preponderancia el extraordinario manejo del color, la proporción y la escala monumental; además de la incorporación de obras de prestigiados artistas como Rufino Tamayo; Mathias Goeritz; Vicente Rojo; entre otros.
Egresado de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM en 1952, su labor profesional se inició en 1948 en el despacho del arquitecto José Villagrán, en el cual colaboró como dibujante, para eventualmente convertirse en jefe de Proyectos y en 1955 en socio. En 1964 fundó Legorreta Arquitectos junto con Noé Castro y Carlos Vargas.
Tuvo una carrera de más de 50 años; tiempo en el que diseñó más de 100 proyectos en un rango que va de museos y hoteles a edificios de oficinas y fábricas; así como campus universitarios, espacios urbanos y residencias privadas en México y el extranjero. Fue un artista y un diseñador en sintonía con el medio ambiente y nunca olvidó los proyectos de edificios para la gente que los utiliza.
Sobresalió interpretando el estilo arquitectónico de los edificios de origen mexicano: colores vibrantes; formas geométricas; fuentes; espacios llenos de luz; y patios íntimos son sello de su estilo. En varias ocasiones, Legorreta sostuvo una idea central en torno de su especialidad: “La arquitectura es para hacer feliz a la gente, es crear un entorno en donde puedan ser felices”.
Reconocimientos
Legorreta Vilchis dedicó parte de su trayectoria a la docencia, recibió importantes galardones tanto en el ámbito nacional como internacional. Entre ellos, el Premio Nacional de Artes (1991) y el Premio Arquitectura Religiosa AIA, Washington D.C. (1994), por la construcción de la Catedral Metropolitana de Managua en Nicaragua.
Asimismo, en 1999 recibió la Medalla de Oro de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) y en 2000 se convirtió en el primer latinoamericano en recibir la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos (AIA), por la influencia perdurable de su trabajo en la historia y en la práctica de la arquitectura. De igual forma, en 2011 recibió el Premium Imperiale otorgado por la Asociación de Arte de Japón.
Ricardo Legorreta falleció el 30 de diciembre de 2011 en la Ciudad de México a los 80 años de edad. Su legado profesional siempre será recordado por su entendimiento de la arquitectura como una actividad de servicio social:
“Cada vez que me encargan un proyecto me dedico a pensar y, más que pensar, me pongo a soñar qué me gustaría hacer para resolver el problema”.
