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Las lecciones del Chiquihuite

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Por Laura Barranco*

El pasado 10 de septiembre se registró un derrumbe en el Cerro del Chiquihuite, del lado de Tlalnepantla, Estado de México. 3 viviendas quedaron sepultadas debajo de las enormes rocas (200 toneladas) ubicadas en la colonia Lázaro Cárdenas 3ra Sección. 4 personas perdieron la vida, entre ellas una joven madre y sus pequeños hijos.

Autoridades de los tres órdenes de gobierno se dieron a la tarea de realizar las labores de rescate, así como evacuar un total de 286 familias. Al cabo de 70 días, personal de Protección Civil anunció la conclusión de los trabajos de estabilización de la zona.

El 8 de octubre el gobierno del Estado de México emitió el decreto de expropiación de 12 lotes que no podrán volver a ser habitados. Bajo el argumento de “utilidad pública” de la Ley de Expropiación para el Estado de México, “edificaciones que representen un riesgo para los ciudadanos” pasan a posesión del gobierno estatal y serán demolidas.

EL CERRO

El Cerro del Chiquihuite es parte de la Sierra de Guadalupe y se ubica en la alcaldía de Gustavo A. Madero, Ciudad de México y Tlalnepantla, Estado de México. Se ha convertido en un sitio característico pues alberga en su cúspide las antenas de la gran mayoría de las televisoras y estaciones de radio que transmiten en el Valle de México.

Pero en realidad se trata de una reserva ecológica que en las últimas décadas ha sido invadida de manera alarmante y con la completa omisión de las autoridades. Antes de su desordenada urbanización, contaba con varios ojos de agua que se han ido secando. La colonia Lázaro Cárdenas es justo una de las pocas que cuenta aún con un ojo de agua.

LA UNAM ALERTÓ

De acuerdo con un estudio del Instituto de Geofísica de la UNAM y la Universidad de Texas publicado en el año 2009, “el Cerro del Chiquihuite es un ejemplo de lo inadecuado que puede ser el establecimiento irregular de cientos de familias a lo largo de zonas no aptas para zonas habitacionales” y agrega que la topografía del lugar “es el elemento principal que condiciona el peligro potencial y el riesgo para los pobladores”.

El estudio alertaba “En épocas de lluvia, las intensas precipitaciones aunadas de las fuertes pendientes pueden llegar a originar eventos de gran impacto”. Y así ocurrió, pero no es la primera vez, en 1998 una roca enorme afectó viviendas de la colonia La Pastora y en el año 2000, el desprendimiento de una barda ocasionó el derrumbe de cuatro viviendas.

Consulta aquí el Estudio de la ladera occidental del Cerro del Chiquihuite, Ciudad de México mediante SIG y GPS

 

DESALOJO

Unos días después del derrumbe, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció casas a las familias afectadas por el derrumbe en el Cerro del Chiquihuite. “Donde no corran riesgos, donde puedan vivir con tranquilidad”, manifestó en su conferencia matutina.

No obstante, el decreto de expropiación del gobierno estatal establece indemnizar a los propietarios de las 12 viviendas que acrediten la propiedad y acorde a los avalúos del Instituto de Información e Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México.

No se descarta que de las casi 300 familias desalojadas, se agreguen más a una eventual expropiación. Y yo realmente me pregunto si no tendrían que ser todas y en más cerros alrededor del Valle de México.

ZONAS DE RIESGO

En alcaldías tanto en el Estado de México como en la Ciudad de México abundan los asentamientos humanos en zonas de riesgo que deben pararse ya para evitar tragedias como la pérdida de vidas humanas por derrumbes, socavones, inundaciones, deslaves, etcétera.

Municipios como Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán o alcaldías como Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Tlalpan presentan una intensa urbanización en sus serranías, irregular primordialmente. Se ocupan espacios completamente inadecuados y socavan los servicios medioambientales, tan necesarios en el marco de la crisis de Cambio Climático que vive el planeta.

RECTORÍA DEL ESTADO

El Programa Nacional de Vivienda del sexenio que está corriendo promete “recuperar la rectoría del Estado en materia de vivienda” así como dar prioridad a “los grupos más vulnerables y devolverles el acceso a la vivienda adecuada como derecho”.

Es el Estado el que debe regular que más zonas de riesgo dejen de ser invadidas por asentamientos humanos y asumir que debe generar estrategias para comenzar a reubicar a las personas que se encuentran en peligro inminente.
Asimismo, es imperativo que fomente políticas públicas y en colaboración con la iniciativa privada dé paso a una nueva oferta de vivienda asequible, digna, inclusiva y sostenible, acorde con los objetivos de la Nueva Agenda Urbana de ONU Hábitat.

REACTIVACIÓN DEL SECTOR INMOBILIARIO

Sin ánimo de promover la caridad o iniciativas insostenibles financieramente, a mí lo que me gusta experimentar es que juntado dos problemas se puede generar una solución: hay una crisis de vivienda precaria en riesgo y el sector inmobiliario está en crisis también.

Unos necesitan vivienda digna y los otros vendérselas. Es el Estado el que debe allanar el camino y quitar obstáculos que impiden la concreción de soluciones.

*Laura Barranco es Licenciada en Comunicación Social por la UAM – X, ex Secretaria de Medio Ambiente en Naucalpan y Certificada en Administración de Acciones para la Protección y Preservación del medio Ambiente, Biodiversidad y el Desarrollo Sostenible por el Instituto Hacendario del Estado de México.

@LAURABARRANCO

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