El reto del sector inmobiliario financiero es, según el BIM, recuperar la posición que tenían al cierre de 2019 en el primer semestre de 2021
El Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), en voz de su fundador y presidente de Consejo, Víctor Manuel Requejo, reconoció que la coyuntura económica que trajo la pandemia de Covid-19 es un evento desafiante para las instituciones financieras del sector inmobiliario.
En ese sentido observó que algunos de sus principales desafíos para el cierre del año e inicios del 2021 son los siguientes:
- Conservar la estabilidad financiera al cierre del ejercicio
- Buscar que el próximo año no decaigan sus servicios
- Mantener el Índice de Morosidad de la cartera por debajo del 4.4%
- Recuperar la posición que tenía el sistema al cierre del 2019
- Crecimiento y saneamiento de los activos impactados por la pandemia
Alza en la demanda de vivienda, la esperanza del sector inmobiliario financiero
Una de las mayores esperanzas para la sostenibilidad y recuperación del sector inmobiliario financiero es la persistente demanda de casas; así lo indicó Víctor Requejo:
“Por su parte, el sector inmobiliario tiene la ventaja de la gran demanda de vivienda que existe a la fecha”.
El presidente de la institución financiera se mostró confiado respecto al devenir del sector financiero inmobiliario en su totalidad, aunque reconoció que algunas instituciones en particular si tendrán que atender desafíos puntuales.
“El sistema financiero e inmobiliario no perderán estabilidad, quizá algunas instituciones resulten más afectadas que otras y habrá quien tenga menos fortaleza para soportar el incremento de la cartera vencida, el deterioro de otros activos y la disminución de los ingresos a consecuencia de la baja de la actividad económica.
“El sistema como tal seguirá estable, fuerte y con recursos para emprender el crecimiento desde el primer semestre del 2021”.
El BIM también percibe cierta esperanza de recuperación económica desde la perspectiva del empleo, que detuvo su caída en el mes de junio; así mismo, adelantó que para finales de año, se espera que haya recuperado su empleo el 50% de los trabajadores que lo perdieron.
Entorno económico complicado
Víctor Manuel Requejo recordó que variables macroeconómicas como el desempleo se han visto fuertemente afectados. Refirió que se perdieron entre 2 y 2.5 millones de empleos formales y, según estimaciones, entre 4 y 6 millones de empleos informales.
En cuanto a la variable que mide la producción económica de un país, el PIB, las estimaciones indican que la caída será del 10.0% pero confían en que en los siguientes años habrá una recuperación que supere las pérdidas indicadas.
