Estrategia se enfoca en la reducción de carga fiscal, deuda e incrementar los montos de inversión en nuevos proyectos de exploración
Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó su nuevo Plan de Negocios 2019-23, con el que la compañía busca elevar su producción de petróleo con la reducción gradual de su carga fiscal e invertir en nuevos proyectos de aguas someras y terrestres.
Durante la presentación del proyecto junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, dijo que la empresa energética busca reducir costos y duplicar su actividad exploratoria con los mismo recursos.
De acuerdo con Romero Oropeza, Pemex logrará su equilibrio presupuestario en el 2021 y se prevé incrementar la producción a niveles de 2 millones 697,000 barriles promedio diario en el último año de la presente administración.
“Pemex deja clara su apertura a esquemas de negocio con el sector privado, bajo un estricto cuidado de sus intereses y con acuerdos justos y transparentes, dejando atrás las prácticas en las que Pemex siempre salía perdiendo”, expresó.
El directivo hizo un diagnóstico de la empresa en el que señaló que los principales problemas estructurales de Pemex, es decir la elevada carga impositiva, su deuda y la baja inversión, «son dificultades que han atrapado a la empresa en un círculo vicioso», que se debe romper.
«En los últimos 14 años se registró una caída considerable en la producción de petróleo, como consecuencia de la disminución de los montos de inversión. Solamente, en los últimos cinco años, la reducción en la producción fue de casi 600,000 barriles en promedio diario», refirió.
Para resolver el problema de la elevada carga fiscal, dijo, el Gobierno Federal tiene previsto presentar una propuesta de reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir la tasa del derecho de utilidad compartida.
Esto, a través de un esquema gradual de 7% para 2020 y de 4% para 2021. Es importante señalar que la tasa actual es del 65% y se llegaría a una tasa de 54% para 2021.
Sobre el tema de la deuda, Romero Oropeza indicó que esta se duplicó de 2013 a 2016, al pasar de poco más de un billón a más de dos billones de pesos, lo que propició que, durante los últimos diez años, la empresa registrara déficits financieros.
«Los resultados del modelo financiero arrojan que en el horizonte 2021-2030, el Gobierno Federal incrementaría la captación de recursos tributarios petroleros», concluyó.
Algunos especialistas consideran que este plan «para rescatar a Pemex» es muy ambicioso y es poco probable que cambie la percepción a la baja y negativa de las principales calificadoras, debido a los grandes problemas que enfrenta la empresa.
