Vivir con roomies es una forma de contar con vivienda a un menor costo, no obstante, este modelo también cuenta con desventajas
En una década, las situaciones y estilos de vida en torno a la vivienda han cambiado, un ejemplo de ello son los roomies, modalidad que con el tiempo ha ganado popularidad. Es así que, del 2010 al 2020 la cohabitación entre personas sin parentesco familiar aumentó 1.5% en la Ciudad de México.
Así lo indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través de los censos de población y vivienda. Estos índices señalaron que en el 2010, hubo 23,087 hogares con personas no familiares corresidentes, lo que en su momento representó el 1% del total de viviendas. Sin embargo, el censo arrojó que en el 2020, los hogares con roomies alcanzaron los 2,756,319, cifra que reflejó un aumento del 1.5 por ciento. Por ello, Tasvalúo recopiló los datos referentes a los roomies en las décadas ya mencionadas.
Por ejemplo, en el 2010, el INEGI indicó que los cohabitantes sin parentesco mayormente se encontraban entre los 25 y 35 años, ya que representaron el 35% del mercado de vivienda compartida. Dicho rango de edad se mantuvo en el 2020, pero las generaciones aumentaron su presencia al 45 por ciento.
Acerca del perfil de los roomies, en el 2010, el 68% de los hogares con corresidentes sin parentesco, contaban con educación superior y el 15% con educación media superior, 15; mientras que, 10 años después, las viviendas con habitantes que cursaron la educación superior aumentaron a 79% y una disminución al 13% en educación media superior.
Lo cual indica que el vivir con roomies es una opción viable para vivir, ya que es una forma de contar con vivienda a un menor costo; no obstante este modelo también cuenta con desventajas.
Ventajas y desventajas de tener roomies
Así mismo, Tasvalúo indicó que los adultos jóvenes encontraron en la vivienda con roomies una opción beneficiosa principalmente por el apoyo financiero que los compañeros ofrecen; esto debido a los costos elevados que presenta la vivienda en la CDMX. Ya que al dividir los gastos de alquiler, servicios públicos y otros gastos, le permite a los corresidentes acceder a zonas que solos no podrían alcanzar.
Además, la división de todos los gastos del hogar es atractiva para los roomies, así lo indicó una encuesta realizada por Inmuebles24 a principios del 2022, donde se afirmó que el 63% de los encuestados prefieren repartir los gastos de manera equitativa.
Sin embargo, una de las desventajas de vivir con roomies es la falta de privacidad, característica que podría ocasionar conflictos entre los habitantes. Igualmente, la diferencia de rutinas y de horarios de los compañeros de vivienda pueden generar incomodidades y puede también afectar la rutina de otras personas.
