Gracias al financiamiento de bancos y la reestructuración de la empresa, se invertirán 230 millones de pesos en vivienda
Luego de tres años fuera del mercado a causa de una crisis financiera, la desarrolladora Sare se reintegra con 14 nuevos proyectos habitacionales localizados en cuatro regiones del país y que estarán listos a mediados de 2015, anunció Arturo Sánchez, presidente del consejo de Sare.
Con una inversión de 230 millones de pesos, según explicó Sánchez Carbajal en conferencia de prensa, Sare busca concluir y reactivar proyectos estancados de vivienda en Quintana Roo, el Bajío, la zona Metropolitana del Estado de México y Puebla.
“Hoy en lo que debemos enfocarnos los que queremos volver a invertir, es en proyectos que otras empresas no han podido sacar adelante, que ya cuentan con permisos y licencias. En este momento de la industria es mucho más rentable adquirir proyectos que te permitan arrancar rápido, a realizar un proceso de gestión que podría llevarte de 12 a 24 meses”, afirmó.
Las viviendas tendrán un costo aproximado de 650 mil pesos, pues la compañía apuesta a un público interesado en adquirir vivienda de costo medio a través de financiamiento del Infonavit y Fovissste; además, aseguró que aspiran “a ser una empresa muy activa en el tema de subsidios para la vivienda”.
El Presidente del consejo explicó también que recibirán financiamiento hasta por 350 millones de pesos por parte de los bancos Banamex y HSBC para concluir los proyectos de reactivación de vivienda. Así como la reciente oferta pública de acciones que la compañía realizó en la Bolsa Mexicana de Valores para recaudar capital, por lo que ahora cuentan con mil 277 millones de pesos en caja y 148 millones de pesos de deuda neta.
Como consecuencia de esta oferta pública, la composición de la compañía quedó de la siguiente manera: 40% la toma en fondo de inversión Tavistock; 18% la familia Sánchez Carbajal y el resto está flotando en el mercado.
Sare fue una de las primeras compañías en declararse en quiebra, además de verse afectada por el cambio de políticas de vivienda. Sin embargo, gracias a la reestructuración, al pasar de una empresa familiar a una institucional, ha logrado volver a capitalizarse y pretenden que, en abril de 2015, los proyectos estancados se echen a andar.