El titular de la Sedatu destacó que los instrumentos de planeación territorial son los que determinan dónde sí y dónde no se puede urbanizar
Al participar en el III Foro Regional de Vivienda, Román Meyer Falcón, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), destacó que la actual administración se ha enfocado en atender el déficit habitacional existente en el país.
“En términos generales, tenemos dos grandes presiones en materia de vivienda. La primera es atender la demanda de vivienda nueva, y otra es atender el déficit habitacional de la vivienda existente”, explicó.
El funcionario recordó que en administraciones pasadas se atendió la parte de la vivienda nueva, sin embargo, esto se hizo mediante un modelo especulativo en el que se desarrollaron miles de casas a las afueras de las ciudades, lo cual ha dejado cerca de 650,000 viviendas en abandono.
En ese sentido, Meyer indicó que no se trata de hacer vivienda solo porque sí, sino que se requiere adoptar una lógica de planeación urbana para determinar dónde y por qué se requiere hacer esa vivienda.
Asimismo, mencionó que, tanto la Sedatu como los Organismos Nacionales de Vivienda, han puesto énfasis en la política de autoproducción habitacional, con la que la población obtiene recursos y asistencia técnica para construir, ampliar o mejorar su vivienda.
De esta manera, 4 millones de mexicanos han salido del rezago habitacional en esta administración.
“Se sigue produciendo vivienda nueva y la futura presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, ha señalado claramente que seguirá atendiendo el déficit habitacional, pero también hará mucho enfoque en relación el tema de la vivienda nueva, ya sea una modalidad de renta o adquisición. Y es ahí donde todas las instituciones nos encontramos generando los programas, las políticas públicas para poder seguir atendiendo estas dos grandes necesidades”, señaló.
De igual manera, el secretario resaltó que la planeación del territorio es uno de los elementos centrales de la política habitacional, pues son estos instrumentos los que dictaminan los usos de suelo y los permisos de construcción, es decir que indican dónde sí y dónde no se puede urbanizar, y de qué forma se deben construir las ciudades.
Expuso que en esta administración se han publicado más de 300 instrumentos municipales de planeación, con una inversión total de 321 millones de pesos, con lo que se ha reducido en un 60% el crecimiento descontrolado de la mancha urbana; se definieron1,437 proyectos de movilidad, infraestructura y servicios; y se establecieron reservas de suelo para el desarrollo de vivienda bien ubicada y asequible.
“Si queremos hacer vivienda, tenemos que ver reflejado ese suelo en estos instrumentos. Hay que prever dónde sí se puede hacer vivienda, bajo qué características, y esto permite a todos los inversionistas tener claridad de cuáles son esas ventanas de inversión en el corto mediano plazo”, comentó.