Se pretende que las viviendas sean sostenibles por sí solas y se pueda reducir hasta el 50% del consumo de energía a partir de estos nuevos lineamientos
Las diputadas Laura Ballesteros Mancilla e Iraís Reyes de la Torre presentaron iniciativas para reformar la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano y la Ley de Vivienda en materia de sustentabilidad.
El objetivo de estas reformas es que, al momento de generar viviendas habitacionales o con el uso de recursos federales, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) establezca lineamientos de sustentabilidad.
“Estamos buscando que se apliquen estos criterios de sostenibilidad, de captación de agua, de aprovechamiento de energías, de reducción de gastos y gas por parte de los ciudadanos”, señaló Reyes.
Asimismo, reiteró la importancia de que las viviendas sean sustentables y sostenibles, para que las siguientes generaciones no tengan que pagar las consecuencias de una mala planeación y los efectos ambientales de la industria de la construcción
Por su parte, Ballesteros destacó la importancia blindar el futuro de las próximas generaciones con la calidad del aire, las reservas de agua, de tierra y las reservas verdes contra las posibles malas intenciones de cualquier administración que busque eliminar los lineamientos para mitigar los impactos ambientales.
“Por eso, a nivel federal se tiene que blindar para que estén obligados la Federación, a través de Sedatu, con la vivienda popular, a establecer estos lineamientos y criterios de sostenibilidad, los estados de la República y los municipios a nivel local, donde el blindaje tendrá que ser todavía más fuerte”, aseveró.
La diputada explicó que el objetivo de las reformas es reducir el uso de energías fósiles, blindar el consumo de agua, que haya lineamientos para la protección de áreas verdes y de reserva natural y que se respeten los estudios de impacto ambiental.
De igual manera, mencionó que se pretende que las viviendas sean sostenibles por sí solas y se pueda reducir hasta el 50% del consumo de energía a partir de estos nuevos lineamientos.
Lo anterior, dijo, debido a que más del 60% de la contaminación de las ciudades lo producen las edificaciones, y más del 65% del consumo de energías de las ciudades lo registran las edificaciones, por lo que es preciso realizar la transición a las energías limpias.
