Para obtener un crédito de liquidez se requiere ser dueño del inmueble, tener un buen historial crediticio y contar con solvencia económica
Un crédito de liquidez con garantía hipotecaria es un tipo de financiamiento que otorgan las instituciones bancarias a personas físicas, en donde se utiliza un inmueble como garantía. Las instituciones financieras pueden prestar entre un 50% y 70% del valor total del inmueble, con el propósito de obtener solvencia para diversos usos, entre ellos el pago de deudas, resolver problemas de salud, educación o simplemente para afrontar imprevistos.
Al igual que con los créditos hipotecarios, al solicitar un crédito de liquidez se queda un inmueble como garantía, pero no se transmite la posesión del bien a la institución financiera. Sin embargo, en caso de incumplimiento con el pago, la institución bancaria puede demandar al deudor para que pague y, en caso extremo, el inmueble puede ser adjudicado a la institución de crédito.
Los requisitos para obtener un crédito de liquidez varían dependiendo de la institución financiera, pero generalmente se requiere que el solicitante sea el dueño del inmueble y que éste esté libre de gravámenes o impuestos y que tenga valor comercial, además de que es necesario tener un buen historial crediticio y contar con solvencia económica para pagar las mensualidades.
Este tipo de créditos con garantía hipotecaria no son recomendados para utilizarse para emprender un negocio, ya que la incertidumbre es alta, por lo tanto, podría perderse el inmueble que se dio como garantía. En el caso de que se desee utilizar el crédito como capital de trabajo en negocios en marcha, sería mejor solicitar un crédito hecho a la medida de las empresas o PYMES.
Tampoco es recomendable utilizarlo para remodelar una vivienda o departamento, pues existen tipos de financiamiento creados específicamente para ese propósito.