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Facultad de Arquitectura de la UNAM, nueva oportunidad

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Por Gustavo López Padilla

Sin duda, la Facultad de Arquitectura de la UNAM, en su materia, es la mas prestigiosa del país y reconocida también como una de las mas importantes del mundo. Prestigio ganado que se consolida día con día, a partir de las diversas actividades cotidianas realizadas por sus poco mas de siete mil estudiantes, 7728 durante el semestre 2024-1 (3731 mujeres y 3,997 hombres) a los que se suma una plantilla de 1,089 académicos, de los cuales 381 son profesoras y 708 profesores. Formando parte del espléndido Campus de Ciudad Universitaria, Patrimonio Nacional y de la Humanidad, con todo lo que ello implica, en términos de calidad urbana, arquitectónica y de paisaje, su significación social, política y cultural, la propia Facultad de Arquitectura cuenta con unas instalaciones de primer nivel, conformadas básicamente por sus diversos talleres, con sus salones de clase de distinta naturaleza, mas otro tanto de espléndidos salones auditorio, grandes salas de estudio abiertas permanentemente para estudiantes, centro de cómputo, laboratorios experimentales, gran auditorio, biblioteca con cubículos particulares para investigadores, dos museos, cafetería y zona administrativa, a lo que se suman patios y jardines de diferente escala. Como parte del proceso natural de cambio, recientemente fue renovada la Dirección de la Facultad, habiendo sido nombrada la primera mujer que ocupa ahora esa responsabilidad, la Dra. Mónica Cejudo Collera, cargo que ocupará durante los próximos cuatro años.

Es natural a la Facultad de Arquitectura, seguir practicando un proceso continuo de enseñanza aprendizaje, asumiendo la arquitectura que se basa, de inicio, en el entendimiento y valoración del ser humano y sus relaciones con los otros y como actividad profesional que representa un gran compromiso social, que tiene como objetivo la creación y construcción de espacios privados y públicos, arquitectura y diseño urbano, dentro de los cuales las comunidades desarrollan las diferentes actividades que conforman sus vidas cotidianas. Estas actividades de enseñanza aprendizaje, se sustentan tomando como base el conocimiento entendido como una reflexión racional y crítica de la realidad, que se apoya sobre la piedra fundamental de la duda y la experimentación, a la manera de como lo entiende por ejemplo Bertrand Russell, (1872-1970) filósofo, matemático, lógico y escritor británico, ganador del Premio Nobel en 1950. Dentro de su libertad de pensamiento, en la Facultad tienen cabida desde luego, una diversidad de posturas frente al ejercicio y la enseñanza de la arquitectura, mismas que se representan en las actividades de los diversos talleres que constituyen nuestra institución educativa y que van desde algunas, que siendo modernas y vigentes, se relacionan con criterios un tanto convencionales e incluyendo otras posturas de mayores compromisos sociales, como lo que tiene que ver con las ideas de la arquitectura participativa, que están presentes desde la formación del Autogobierno en la Facultad, a partir del año 1972.

Conscientes de la diversidad y complejidad de la vida moderna y con ello lo que tiene que ver con el acercamiento al conocimiento contemporáneo, en la Facultad se reflexionan y experimentan los mas avanzados métodos de enseñanza aprendizaje, dentro los cuales está presente, todo aquello que tiene que ver con la informática moderna y particularmente con lo que conocemos como la inteligencia artificial, que impacta y está transformando la mayoría de las actividades de los seres humanos y la educación no es la excepción. Es un gran reto educativo que estamos valorando, experimentando y que tenemos que ajustar a nuestro tiempo, siempre teniendo presente la importancia de la difusión del conocimiento, la reflexión crítica de la realidad y el desarrollo de las mejores capacidades y habilidades creativas de los arquitectos, que en nuestro caso están vinculadas con el diseño de espacios habitables. Pero entendiendo el ejercicio de la arquitectura como un proceso creativo, dentro de este mismo, los arquitectos deben conservar su postura que implica tomar decisiones, desde los planteamientos conceptuales originales que dan origen y rumbo a los proyectos, lo mas importante en arquitectura tiene que ver justamente con estas ideas originales, pasando por lo que tiene que ver con su desarrollo ejecutivo, hasta llegar a los resultados finales. La inteligencia artificial no debe ser la finalidad que se acepta acríticamente, sino al contrario, debe ser un instrumento que ¨acompañe¨ las decisiones de los arquitectos.

En todo esto, también está presente la idea de experimentar con una educación que contemple acercamientos a una visión estructuralista, sistemática e integral del conocimiento, como lo entiende por ejemplo Christian Norberg Schultz, (1926-2000) arquitecto, teórico, crítico e historiador noruego, que partiendo de la realidad concreta de los hechos, (de la fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938), filósofo y matemático alemán y de la idea de la existencia humana, relacionada con el pensamiento de Martín Heidegger (1889-1976) filósofo, ensayista y poeta alemán y Jean Paul Sartre (1905-1980), filósofo, escritor, novelista, dramaturgo y activista político francés), incorpora cuestiones de carácter filosófico, el universo de los valores, pasando por la sociología, teniendo en cuenta las relaciones humanas, partiendo desde el individuo mismo, pasando por la familia y los distintos grupos sociales, sumando cuestiones económicas, considerando los diferentes grupos precisamente económicos, tomando en cuenta cuestiones, significaciones y repercusiones políticas, condiciones locales y universales de la cultura, considerando acercamientos serios a la valoración de la historia, el pasado y el presente conjuntamente y teniendo en cuenta además, la valoración de las nuevas tecnologías constructivas, todo ello en conjunto, basado en el ejercicio de la razón, pero sin dejar de tomar en cuenta la emoción, la creatividad y el mundo de los significados.

Pero la Facultad de Arquitectura de la UNAM, no solo debe ser un lugar de excelencia dentro de la enseñanza universitaria, sino que debe asumir el compromiso de ser un lugar de profunda y rica reflexión, de tal manera que en su seno, se puedan conformar nuevos grupos y movimientos culturales, filosóficos, arquitectónicos y urbanos, teniendo presentes los ejemplos y las trascendentes experiencias y aportaciones de otras escuelas de arquitectura en el mundo, como lo que sucede por ejemplo en Londres, Nueva York, Barcelona o Venecia, que han sido recientemente lugares dentro de los cuales se han constituido unas de las experiencias mas productivas de nuevos movimientos culturales, sociales, arquitectónicos y urbanos. A partir de la reflexión crítica y la experimentación educativa, la Facultad de Arquitectura debe ser la voz a través de la cual la Universidad Nacional Autónoma de México, comunique y vincule estos conocimientos de planeación, diseño urbano y arquitectura con la realidad nacional, visualizando la posible creación de otras realidades, que mejoren la cotidianeidad de la vida y la habitabilidad en nuestras distintas ciudades.

 

Se trata de pensar y experimentar interpretaciones renovadas de planeación urbana, visualizando social, política y económicamente como vivimos actualmente en nuestras ciudades y como queremos vivir dentro de 5, 10, 20 o 50 años. Se deben realizar estudios de planeación dentro de las actividades de los institutos de investigación de nuestra Facultad, que se conviertan en planes y programas reales, objetivos, concretos, documentados teórica y gráficamente, con visiones de presente y futuro, que se puedan llevar a la práctica para el mejoramiento del país y sus distintas ciudades que lo conforman. Asumir el compromiso de que nuestra Facultad se convierta en actora, promotora, en una voz que se relaciona con nuestras sociedades, a través de los distintos canales de comunicación, ya sean estos escritos, mediante diversas publicaciones como libros, revistas y periódicos, sumando comunicaciones radiales, televisivas o por medio de las distintas redes existentes, pudiendo contribuir con sus trabajos de investigación, a trasformar y mejorar la realidad construida actual.

Otro tanto los institutos de investigación de nuestra Facultad, deben hacer en términos de las particularidades de la propia arquitectura. Pensar que hacemos y como lo hacemos actualmente en lo que tiene que ver con la producción de la vivienda social, hospitales, mercados, escuelas, edificios públicos, lugares de recreación y lo que tiene que ver también con el ejercicio de la arquitectura privada. Pensando en la realidad actual, caracterizada por la complejidad y la pluralidad, se podría aspirar a la creación de renovados o nuevos movimientos intelectuales, que den mejor sentido y resultados a las demandas de los espacios habitables que requiere nuestra gran diversidad social, económica y cultural. En estos mismos institutos de investigación de la Facultad, se deben valorar los actuales materiales y procedimientos constructivos, con los cuales materializamos la realidad de nuestras ciudades y sus arquitecturas, pensando en la posibilidad de mejorar o descubrir nuevos materiales y sus procedimientos constructivos respectivos, siempre pensando en los equilibrios de lo construido, en relación con el respeto armonioso de la naturaleza. Francis Bacon (1561-1626) filósofo y escritor inglés, padre del movimiento empirista, humanista, nos dice: la naturaleza para ser gobernada debe ser obedecida. Es decir se trata de pensar el desarrollo moderno de nuestras ciudades y sus arquitecturas, tomando en cuenta consideraciones de tipo urbano ambiental.

Para lograr lo anterior, se puede y se debe aprovechar y encaminar racionalmente el entusiasmo de los poco mas de siete mil estudiantes y los poco mas de mil profesores, que constituyen nuestra Facultad, asumiendo además, que se cuenta con instalaciones físicas y tecnológicas de primer nivel, como cualquiera de las mas prestigiosas escuelas de arquitectura del mundo. En sus actividades cotidianas de enseñanza aprendizaje, La Facultad de Arquitectura de la UNAM, debe dejar atrás su silencio actual y ser el lugar educativo por excelencia de experimentación social, cultural, urbana y arquitectónica y debe ser la voz que comunica todo esto a nuestras comunidades y se retroalimenta de los resultados de su relación con el conjunto de la sociedad mexicana y del mundo. La Facultad de Arquitectura se debe hacer presente en la sociedad mexicana, en relación con el entendimiento y solución de sus grandes problemas nacionales, como lo hacen otras prestigiosas instituciones de la misma UNAM, cada una ocupada en sus respectivos campos y actividades. En los tiempos actuales, la Facultad de Arquitectura de la UNAM, tiene que aprovechar su nueva oportunidad, representada por la renovación de su Dirección.

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