Los especialistas destacaron que, gracias a los resultados positivos, Amefibra continuará impulsando la implementación de criterios ASG entre sus miembros
La Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra) informó que todos sus miembros han adoptado acciones alineadas con los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza). Como parte de esta estrategia, los fideicomisos trabajan en la emisión de deuda verde, certificación sustentable de portafolios, donaciones, entre otras iniciativas.
Salvador Daniel Kabbaz Zaga, presidente de Amefibra, subrayó que todos los integrantes de la Asociación comparten un compromiso con la responsabilidad social y ambiental, lo que impulsa la generación de valor y atrae inversiones.
“Quiero reconocer a nuestros 14 miembros de la Amefibra. Hemos demostrado que, en la Asociación, los criterios ASG son muy importantes. La sustentabilidad y la responsabilidad social son parte integral de la Amefibra. (…) Dentro de la Amefibra, ninguna fibra puede concebir el desarrollo sin la responsabilidad con medio ambiente, con la sociedad y con nuestros vecinos”, comentó.
Acciones ASG en Amefibra
En materia mabiental, Amefibra gestiona más de 2,200 propiedades en todo el país, con un área total rentable de 30 millones de metros cuadros (m²), de los cuales 8 millones de m² cuentan con algún tipo de certificación sustentable.
Mary Carmen Hernández, copresidenta del Comité de Sustentabilidad de Amefibra, detalló que los bonos verdes o bonos vinculados a sostenibilidad (SLB) representan el 39% de las emisiones de deuda realizadas por las fibras.
Agregó que los miembros de Amefibra avanzan en la transición hacia un desarrollo sostenible mediante medidas como eficiencia energética, reducción de emisiones de carbono, uso de tecnologías para el ahorro de energía y agua, incorporación de energías renovables y certificaciones internacionales.
En ese sentido, Eric, Holschneider, gerente de Sustentabilidad en Prologis, señaló que el consumo de energía renovable en el portafolio de Amefibra creció del 16% al 21 por ciento. Además, varias fibras están adoptando una estrategia con metas net zero.
“Las fibras nos estamos sumando en una iniciativa de net zero. Ya FUNO, Monterrey, Fibra Hotel, Fibran, Prologis tienen objetivos avalados por el SBTi’s”, comentó.
En el ámbito social, Hernández señaló que las fibras generan alrededor de cinco millones de empleos e incorporan diseños accesibles en sus desarrollos para garantizar espacios inclusivos.
Por su parte, Holschneider destacó que Amefibra ha donado cerca de 298 millones de pesos (mdp), y que algunos miembros, como Fibra Prologis, planean aumentar sus fondos para este fin.
“Como impacto social, a través de Amefibra se han donado 298 mdp y se han beneficiado a 5.5 millones de personas. Nosotros, desde fibra Prologis, hemos donado 2 mdp y este año lo hemos estado extendiendo hacia los 4 mdp para donaciones”, destacó.
Salvador Kabbaz agregó que, mediante la operación de Amefibra, los fideicomisos son capaces de crear desarrollos urbanos que integren centros de trabajo, vivienda, escuelas y demás servicios, en línea con los Polos de Bienestar, propuestos por el Gobierno Federal.
“Yo creo que la Amefibra puede ser muy importante en estos polos, porque las fibras no solo hacemos industria; también hacemos centros comerciales, hoteles, vivienda, hacemos un poquito de todo. Y esto nos permite hacer una especie de ciudad una especie de ciudad en donde vive todo el día, de día y de noche, y donde la gente puede estar tranquila sin, evidentemente, caminar horas, estar en el tráfico. Entonces, este tipo de cosas que vamos a apoyar en Amefibra y tiene que mucho que ver con la sustentabilidad y medio ambiente”, destacó.
En cuanto a gobernanza, Holschneider destacó que la participación femenina en el sector ha ido en aumento. Actualmente, el 41% de la plantilla laboral está conformada por mujeres, y la representación femenina en los comités técnicos creció del 14% al 18 por ciento.
Finalmente, Hernández indicó que la Asociación demuestra que la implementación de criterios ASG no sólo responde a una obligación ambiental, sino que también representa una oportunidad de negocio rentable.
“Me gustaría destacar que somos una muestra de que se pueda lograr una buena rentabilidad y un impacto positivo sostenible en el país”, afirmó.