En el encuentro ‘Ciudades sostenibles, resilientes y prósperas’ se destacó el valor de un instrumento de medición para tomar mejores decisiones en políticas públicas
Recientemente, representantes de ONU-Habitat y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de Latinoamérica y el Caribe se reunieron con motivo del encuentro ‘Ciudades sostenibles, resilientes y prósperas’, con el fin de analizar instrumentos de medición para implementar la Agenda 2030 dentro de las políticas públicas de las ciudades.
En el evento se destacó la importancia de intercambiar experiencias que permitan definir una herramienta común de medición para mejorar la calidad de vida en las ciudades. “Necesitamos mucha más integración, no solo en la solución a los problemas, sino también en el aprovechamiento de las oportunidades”, señaló Elkin Velásquez, Director Regional de ONU-Habitat para Latinoamérica y el Caribe.
Durante su participación en el evento, James Foster, profesor de Economía y Asuntos Internacionales de la Universidad George Washington, llamó a definir claramente el objeto y la metodología de medición, pues el valor de un instrumento de medición recae en su capacidad de ayudar a tomar mejores decisiones con respecto a políticas públicas.
“Cuando un índice de medición está bien desarrollado, facilita la coordinación entre actores hacia el cumplimiento de un objetivo específico”, subrayó.
Por su parte, Eduardo López Moreno, director interino de ONU-Habitat para México y Cuba, presentó el Índice de Ciudades Prósperas (CPI), una herramienta diseñada por ONU-Habitat cuyo propósito es analizar los efectos de las políticas públicas en el bienestar de los ciudadanos.
De acuerdo con López Moreno, el CPI atiende la necesidad de las ciudades respecto a un índice que las compare con las demás, pero al mismo tiempo las diferencie, además de que gracias a esta herramienta es posible monitorear y medir los efectos de las políticas públicas para, en su caso, comprender su impacto y decidir posibles cambios que lo mejoren.
Actualmente, el CPI se calcula en 12 países, y en México, ONU-Habitat y el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) lo aplican en más de 300 municipios, con el propósito de analizarlos en seis dimensiones: productividad, desarrollo de infraestructura urbana, calidad de vida, equidad e inclusión social, sostenibilidad ambiental, y gobernanza y legislación urbana.