Aumento en el costo de las unidades, así como una ‘reactivación del mercado’, es lo que se destaca en el país mundialista
La dinámica del sector de la vivienda en Rusia, y en particular su capital, Moscú, ha tomado un ritmo destacable en los últimos meses, con el incremento en la demanda de casas como uno de los factores presentes por lo menos desde el inicio de 2018.
El reto para esta nación en materia de vivienda, que hoy en día es el centro de las miradas por ser anfitriona de la máxima justa futbolística, es considerable, si se toma en cuenta que se ubica entre los 10 países con la mayor población a nivel mundial: 144 millones de habitantes al 2017.
En especial, en Moscú, la dinámica del sector vivienda adquiere un componente especial. Al ser una de las ciudades más importantes de Europa, y estar ubicada como una de las ciudades más prosperas para los negocios, tanto la demanda de espacios residenciales, como la oferta, han mantenido un ritmo que ha llamado la atención.
De acuerdo con medios locales, como el diario Kommersant, durante los primeros cinco meses de 2018, la demanda de vivienda nueva en el país registró un incremento de 12 por ciento. Concretamente en Moscú, según lo expuesto, el indicador llegó a 46 por ciento.
La capital de Rusia ha destacado en los últimos años gracias a lo que han denominado una “reactivación” del segmento residencial. Esta dinámica llevó que la capital moscovita y su mercado de la vivienda fuera calificado como uno de los más dinámicos del mundo.
Para ejemplificar esta notable actividad, según cifras presentadas por el medio español Expansión, en 2015, la oferta de nuevos departamentos en la ciudad moscovita alcanzaba las 41,000 unidades, es decir tres veces la oferta de la ciudad de Nueva York en 2014.
En la actualidad, de acuerdo con información del portal ruso mirkvartir.ru, en el primer semestre del año el precio por departamento en la capital rusa incrementó alrededor de 23.32% en promedio.
Cabe señalar que, en el actual contexto, en Rusia se proyecta una tendencia de crecimiento en el precio de la vivienda, entre otras cosas, por cambios legislativos que impactarán en el desarrollo de las casas.
