En siderurgia, el superávit de Estados Unidos con México en los últimos dos años fue de 3.6 billones de dólares
México no representa ninguna amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que su decisión de imponer, bajo la Sección 232, aranceles del 25% a las importaciones de acero provenientes de México carece de sentido, así lo consideró la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero).
También expuso que esta decisión causa preocupación y decepción, por lo que pidieron al gobierno mexicano acciones recíprocas inmediatas, tal como adelantó la Secretaría de Economía (SE).
“Acorde a un principio de completa reciprocidad, las decisiones que México adopte deben contemplar una medida espejo, considerar los mismos productos y aranceles, sin excepciones. Una decisión menor sería inaceptable. La decisión de Estados Unidos de imponer aranceles es una estrategia que carece de sentido y no contribuye a un clima de construcción de la región”, afirmó la Cámara en un comunicado.
Además, confió en que las autoridades mexicanas busquen los caminos que sean necesarios para que nuestro país quede exento de esta medida, como lo hicieron Argentina, Brasil y Corea del Sur.
La Canacero explicó que se debe actuar en favor de las cadenas de valor que hay entre México, Canadá y Estados Unidos para lograr una solución inmediata. De acuerdo con sus estimaciones, esta imposición representa un impacto de 2,000 millones de dólares anuales. Además, en materia de siderurgia el superávit de Estados Unidos con México en los últimos dos años es de 3.6 billones de dólares, lo cual muestra que las medidas espejo afectarán más que beneficiar a la industria de Estados Unidos.
“Somos una región totalmente integrada, donde 76% de las exportaciones del acero de Estados Unidos se envía a México y Canadá. Además de la reciprocidad frente a Estados Unidos, se debe actuar en forma inmediata ante la ruptura del balance en el mercado mundial por estas decisiones, a fin de detener la avalancha de importaciones desleales que buscarán colocarse en nuestro país.
“Por ello, es imprescindible imponer una salvaguarda al sector acero para todos los países sin tratado comercial, incluidas todas las familias sensibles con un porcentaje igual al establecido por Estados Unidos. Adicionalmente, es importante establecer un esquema de cupos a las importaciones de acero de países con los que México tiene firmados tratados”.
Como se rompieron las reglas del mercado, se esperan distorsiones a partir de ello, por lo que México debe estar preparado para adoptar las medidas adecuadas e inmediatas ante sus efectos, a fin de evitar que esta problemática se traduzca en cierre de empresas y la pérdida de decenas de miles de empleos, concluyó la Cámara.