El análisis realizado por los legisladores concluyó que la insuficiencia de algunas normas de construcción fue uno de los principales factores que provocó las afectaciones a edificios
Construcciones realizadas bajo reglamentos desfasados, así como edificios fuera del cumplimiento de la norma, con mala calidad en materiales, son parte de las hipótesis planteadas por la Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que explican el derrumbe de varios edificios en la Ciudad de México.
Así lo dio a conocer la diputada Dunia Ludlow Deloya, quien destacó que los legisladores de esta comisión realizaron una evaluación a 51 edificios colapsados, así como afectados de las diversas zonas, con lo que llegaron a la conclusión “que una causa común en todos esos inmuebles es la existencia de normas de construcción que ya han sido rebasadas».
En una mesa de dialogo realizada con la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, la diputada presentó una serie de hipótesis que explican la causa de los derrumbes. Entre ellos consideró que la falta de manteamiento a los edificios, además de encontrar peso extra en las azoteas, como espectaculares o antenas de telefonía celular, provocaron que los edificios colapsaran.
Tras la evaluación de los edificios, dijo la diputada, se abre la necesidad de impulsar una serie de medidas para evitar futuras afectaciones por los sismos. Dijo que es necesario implementar un nuevo modelo de regulación para revitalizar a la ciudad, así como revisar y fortalecer el marco jurídico.
Recordó que desde la Asamblea se impulsa la elaboración de un estudio técnico para desarrollar, con base en la ciencia, un plan de reconstrucción.
En análisis realizado por los legisladores concluyó que la insuficiencia de normas de construcción y la falta de aplicación del marco jurídico en la materia, fueron los factores más relevantes parta explicar los daños. Añadió que, si bien desde 1985 se ha realizado un proceso de actualización del marco normativo, la aplicación no ha sido posible por prácticas de corrupción, negligencia y simulación de particulares, así como opacidad en el comportamiento de autoridades.
