Los locales comerciales pueden tener una recuperación más rápida en la inversión inicial, lo que ofrece también una mayor estabilidad financiera
En el sector inmobiliario, la inversión en locales comerciales es una opción subestimada en comparación con las propiedades residenciales, a pesar de que ofrece ventajas como mayores rendimientos, menores riesgos para los inversionistas.
Al respecto, Alberto Martínez, CEO de DIAM Proyectos de Inversión, explicó las principales ventajas de invertir en locales comerciales. En primer lugar, el especialista señaló que este tipo de inversión puede ofrecer rentabilidad de hasta dos dígitos, mientras que la inversión residencial genera con la mitad del rendimiento.
“El rendimiento anual de una propiedad residencial será de entre el 4% y 5%, mientras que el local comercial puede dejarte un rendimiento anual de entre el 8% y el 10%, dependiendo de múltiples factores como la ubicación, la demanda del mercado, la estabilidad del arrendatario, el tipo de negocio que opera en el local, la duración del contrato de arrendamiento, y el estado general de la propiedad”, detalló.
En ese sentido, al generar mayores ingresos, los locales comerciales pueden recuperar más rápidamente la inversión inicial, lo que ofrece también una mayor estabilidad financiera. Martínez explicó que, mientras que en un departamento arrendado se podría tardar hasta 19 años en recuperar la inversión, los locales comerciales pueden recuperar este dinero antes, lo que representa un atractivo para los inversionistas.
“Los locales comerciales no solo proporcionan una rentabilidad superior, sino que también permiten una recuperación de inversión más ágil, lo que los convierte en una opción muy atractiva para quienes buscan maximizar sus ingresos”, comentó.
Por otro lado, los locales comerciales permiten transferir el IVA al arrendatario, característica que representa una ventaja en términos fiscales; además, los propietarios de este tipo de inmuebles pueden beneficiarse de deducciones fiscales adicionales como gastos operativos y de mantenimiento.
En términos de seguridad, a través de los contratos mercantiles, los propietarios cuentan con medidas más efectivas en caso de incumplimiento, como el embargo de bienes y un proceso de desalojo menos complicado.
“La protección legal que ofrecen los contratos de arrendamiento comercial no solo minimiza los riesgos de impago, sino que también proporciona una vía clara para la recuperación de la inversión en caso de problemas con el arrendatario”, explicó Martínez.
Actualmente, los locales comerciales experimentan un crecimiento constante en su demanda, impulsado por la expansión de pequeños y medianos negocios. Situación que puede impulsar el valor de los inmuebles debido a que la oferta limitada de espacios puede provocar un alza en las rentas.
Finalmente, DIAM resaltó que, al contrario de las propiedades residenciales, los costos de mantenimiento y reparación son cubiertos por el arrendatario, reduciendo significativamente los costos operativos para el propietario. Este aspecto representa una ventaja para quien renta los locales, ya que pueden adaptar el espacio a su conveniencia. Las mejoras realizadas, al término del contrato, se quedan en el local, añadiendo valor a la propiedad.