El escenario 2022 para el sector de la vivienda está marcado por elementos importantes a los que será necesario seguir la pista.
En primer lugar, el tema de la inflación llama la atención de manera relevante y acapara los reflectores en el arranque de 2022. El factor a tomar en cuenta será vigilar cómo evoluciona el fenómeno, porque si de algo hay certeza, es que el alza en los costos de construcción que se observó en el último año ya impactó a la industria y se notará en los precios del nuevo inventario que los desarrolladores pondrán a disposición en breve. Algunos empresarios estiman que esta alza en los precios podría notarse hacia el segundo trimestre del año.
La buena noticia para muchos dentro de este marco, es que algunos especialistas estiman que si bien la inflación se mantendrá, por lo menos ya no se verá la tendencia al alza que se observó en el último año. A partir de cómo avance el fenómeno, será importante revisar el impacto que tendrá en la industria hacia delante y el cómo merma la capacidad de producir, sobre todo la oferta en el nivel de interés social, en el que ya de por sí, existe un reto mayor.
El tema de la inflación resulta muy importante porque establece algunas pautas para la dinámica de la vivienda en el año. Por ejemplo, el escenario confirmado apunta a que las tasas de interés de las hipotecas van a subir. El pronóstico es que el costo del dinero pase de una tasa promedio ponderada de 9%, a niveles de entre 10 y 11%, con lo que se superará la barrera de los dos dígitos.
La realidad es que este aumento no preocupa a la banca. Especialistas como Enrique Margain, Director Ejecutivo de Crédito Hipotecario de HSBC, y Ricardo García Conde, Director de Crédito Hipotecario de Citibanemex, coinciden que el aumento no representará un impacto que desperfile a los clientes, o afecte la capacidad e intención por adquirir una vivienda a través de crédito hipotecario.
Entre los elementos a considerar para 2022, y en el que la inflación también jugará un papel importante, se encuentra el crecimiento en la preferencia por la vivienda usada. Y es que, algunos especialistas ven que el aumento en los precios de la vivienda nueva por el alza en los costos de construcción, hará que las familias vean como mejor opción acercarse al mercado secundario.
De cumplirse el escenario, la inflación sólo sería otro factor que impulse la preferencia por vivienda usada, fenómeno que ha venido creciendo en los últimos años. El propio Enrique Margain lo comentó para esta edición de Revista Vivienda: se espera que dentro de la colocación de crédito bancario para adquisición, la vivienda usada tome un papel mayor. Cabe mencionar que desde la perspectiva del Infonavit, la preferencia por la vivienda usada también crecerá, pues de los 331,309 créditos para adquisición que pretende colocar en el año, 47% serían para compra de vivienda existente.
Dentro de las líneas interesantes por seguir en el año, también hay elementos relacionados con la innovación en el tema financiero. Y es que, se espera la salida de importantes esquemas que ayuden a impulsar la compra de vivienda.
Por ejemplo, para 2022 se esperan los primeros esfuerzos de esquemas de financiamientos basados en el ahorro; es decir, modelos que permitan a los mexicanos comprobar ingresos a partir de realizar depósitos mensuales a una cuenta y que sea la llave para calificar a un crédito con bancos.
También uno de los temas que comienza a tomar fuerza en el año tiene que ver con modelos de movilidad hipotecaria, similares a lo que fue el esfuerzo de Cambiavit. Esto, con la intención de que las hipotecas no representen una atadura y los trabajadores que adquieran una casa puedan, llegado el momento, cambiar el inmueble aun con el crédito vigente.
El 2022 trae un escenario de retos y oportunidades. Lo importante a considerar es que la demanda de vivienda se mantiene y que se espera que ese factor no cambie en el corto plazo. El reto de la industria será estar a la altura para ofrecer los esquemas que permitan acercar y contar con la vivienda que se demanda.
Este texto se incluye en la edición Enero-Febrero de Vivienda Revista
