El avance de las obras del Tren Maya se ha dado con el acompañamiento de comunidades, destacó el Director de Fonatur
El proyecto del Tren Maya forma parte de la estrategia del gobierno mexicano para empoderar al sureste. Es una obra que busca detonar el desarrollo y saldar la deuda histórica que se tiene en la región. La visión es que para 2030, el proyecto genere las condiciones para reducir en 27% la población de la zona con carencias económicas.
Así lo señaló Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Al comparecer ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República, el funcionario aseguró que el Tren Maya es una apuesta con la que se impulsará la integración de la región en las dinámicas económicas nacionales e internacionales.
En su diálogo con legisladores de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, Jímenez Pons subrayó que el Tren Maya trae diversas oportunidades. Una de las más importantes, dijo, tiene que ver con reducir las desigualdades e impulsar el desarrollo del sureste a la par de otras zonas de la nación. Entre otras cosas, dijo, se estima que para 2030, el proyecto habrá impulsado que 200,000 personas superen la línea de bienestar mínima.
“El ejecutivo federal ha iniciado una serie de obras estratégicas para levantar una de las regiones más olvidadas del país; una de las zonas que sin duda tiene un gran potencial. El sureste en las últimas décadas ha servido mucho a la nación en términos de energía, turismo, cultura. Sin embargo, esto se ha dado sin recibir a cambio las inversiones y retribuciones correspondientes”, dijo.
Tren Maya y el acompañamiento de comunidades
Rogelio Jímenez Pons habló sobre el trabajo que las autoridades han impulsado con las comunidades que impactan las obras del Tren Maya. Entre otras cosas, dijo, el gobierno ha tendido puentes de comunicación para atender las preocupaciones de los habitantes; además, dijo, el diálogo con las comunidades ha permitido mejorar el proyecto.
Asimismo, el Director General de Fonatur sostuvo que el avance del Tren Maya se ha dado en acompañamiento de las comunidades. Añadió que el Tren Maya se configura como una obra que impulsa el desarrollo gracias a “políticas públicas vinculadas con la sociedad civil, las comunidades, el sector privado y los tres órdenes de gobierno”.
De acuerdo con Jimenez Pons, la construcción del proyecto partió de la Consulta Indigena para conocer la opinión de las comunidades. Para ello, señaló, se realizaron 75 asambleas regionales, con el acompañamiento de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios Para Proyectos (UNOPS), de ONU-Habitat, y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por otro lado, el funcionario reiteró que la meta del gobierno es concluir el Tren Maya en 2023 para iniciar con la fase de pruebas. La intención, puntualizó, es que para 2024 se abra el servicio al público; además, subrayó que una de las premisas del servicio será ofrecer subsidios en el costo del pasaje para la población local, así como descuentos para los ciudadanos mexicanos.
Cabe señalar que la comparecencia de Rogelio Jimenez Pons se da en el marco de la glosa del 3er Informe de Gobierno del Presidente López Obrador.
