En esta edición de la Bienal se entregaron seis medallas de plata, en las clasificaciones de diseño de interiores, arquitectura sustentable, edificio vertical de uso mixto y hotelería
En días pasados, los colegios de Arquitectos de la Riviera Maya, Cancún, Chetumal y Cozumel, junto con la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (FCARM), realizaron la Tercera Bienal de Arquitectura del Caribe Mexicano.
Esta edición de la Bienal, cuyo objetivo es el de reconocer a las obras arquitectónicas más destacadas construidas por profesionistas en Quintana Roo, contó con la participación de 42 obras.
No obstante, se entregó la medalla de oro, en la categoría de Arquitectura Sustentable, al despacho del arquitecto Daniel Cota Tirado, autor de Glass House, una casa de cristal en medio de la selva maya con un diseño vanguardista; misma que fue seleccionada por el jurado por su calidad, impacto, trascendencia social y aportación a la arquitectura.
“Me gustaría decir que hay otro turismo, que hay que voltear a ver en el Estado. No solamente están las playas, que son hermosas, hay otra parte a la que podemos sacarle mucho provecho: la selva. Creo que hay que voltear a verla y a la sustentabilidad, porque hay mucho que aprovechar de la naturaleza”, comentó el ganador.
De igual manera, en la Bienal se entregaron seis medallas de plata: a Brava Estudio, Glass House, Huachinango 36, Aldea KAA, Hotel Casa Agape y Casa MP. Esto en las clasificaciones de Diseño de Interiores, Arquitectura Sustentable, Edificio Vertical de Uso Mixto, Vivienda Multifamiliar, Hotelería y Vivienda Unifamiliar en proyectos y obras ubicadas en Cancún, Tulum y Puerto Morelos.
Así como nueve Menciones Honoríficas: OCEANA, Copal Tulum, Funeraria Playa del Carmen, Amaka, Bungalos Tulum, Casa Abierta, CASA 7, Restaurante Cachito y Meet Point.
El presidente de la FCARM, Aldo Paul Ortega Molina, felicitó a los participantes de la Bienal y reconoció la gran calidad de los proyectos presentados; lo que habla bien del quehacer arquitectónico del Caribe mexicano. “Los arquitectos mexicanos debemos sentirnos orgullosos de lo que estamos haciendo. Con nuestro trabajo diario estamos construyendo un mejor Quintana Roo, un mejor México y una mejor calidad de vida para nuestras comunidades”, señaló.
