El curso tiene el propósito de que los participantes, al entrar a cualquier iglesia mexicana de la época colonial, puedan comprender mejor el significado de estos templos
La doctora Consuelo Maquívar, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), imparte el curso ‘Iconografía religiosa novohispana’; a través del cual reflexiona sobre la divulgación de la riqueza que se encuentra en las edificaciones, esculturas, pinturas y otros bienes de este periodo.
El punto de partida para comprender el significado de portadas barrocas, retablos churriguerescos, etcétera, es la historia misma; “porque hay que saber desde cuándo y por qué la Iglesia pretendió enseñar a los fieles la doctrina a través de las imágenes.
“Como antecedente tenemos los tratados de iconografía; para que se entienda a partir de qué se representa a Cristo, a la Virgen, a los santos, de la manera en que lo vemos”, señaló la investigadora al abundar en los tratados tridentinos, de mediados del siglo XVI; y la política eclesiástica de Felipe II, que retomarían los artistas novohispanos.
La simbología católica puede encontrarse en las fachadas de templos y claustros de ex conventos de los siglos XVII y XVIII; sin embargo, Maquívar explicó que mucha de ésta se debe a la mano de obra ya no de indígenas ‘puros’, sino de personas que ya tenían un grado de mestizaje.
“La Iglesia propició todo esto a través de la enseñanza de sacerdotes, clérigos, frailes, etcétera. Y la mano de obra, de alguna manera, fue inculcada por los frailes desde el siglo XVI; pero dos centurias después ya estamos hablando de mestizos, criollos y la serie de castas que tenían alguna participación en los gremios y en la ejecución de estas obras”, dijo.
Asimismo, la iconografía religiosa novohispana se nutría con los grabados europeos de que llegaban a las ‘nuevas tierras’; como se muestra en la obra de reconocidos escultores y pintores como Miguel Cabrera o Cristóbal de Villalpando.
“Hubo copias, porque así tenía que hacerse, pero también hubo aportaciones novohispanas. No es que nosotros no fuéramos creativos. En el siglo XVIII, en particular, tenemos iconografías muy propias, creadas a partir de las advocaciones por las que se tenía gran devoción en esta colonia, hablamos, por ejemplo, de la Virgen de Guadalupe”, destacó la investigadora; y agregó que “dentro de la pintura virreinal, al igual que la europea, se tomaron muy en cuenta pasajes como la ‘Infancia de Jesús’; la cual no consta en los evangelios. Son realmente narraciones de vida cotidiana, pero que los artistas las representaron basándose en los evangelios apócrifos”.
El curso tiene el propósito de que los participantes, al entrar a cualquier iglesia mexicana de la época colonial, puedan comprender mejor el significado de estos templos; y, a partir de eso, hacer una revaloración de ese pasado artístico.
Debido a la emergencia sanitaria, la doctora decidió reprogramar el curso. No obstante, las dos primeras sesiones, de los pasados 4 y 11 de marzo, se pueden visualizar a través de la plataforma YouTube.